En días pasados, a través de redes sociales circularon fotografías de “Miguelito”, un perro de raza bóxer que falleció a consecuencia de la explosión de un petardo en su hocico.

Las fuertes imágenes en la que se podía ver al canino en un charco de sangre y con el rostro mutilado, ocasionaron conmoción y rabia entre los internautas, quienes con mensajes de indignación pedían a las autoridades y sociedad civil, buscar al responsable de tan atroz acto.

Según las primeras versiones, el animalito habría sido carnada de algunos desnaturalizados que habría colocado la pirotecnia en el perro, ya sea directamente o engañándolo a través de la ingesta de un alimento.

Sin embargo, la Fiscalía de San Luis Potosi, compartió un video en el que supuestamente se ve a “Miguelito” corriendo por las calles de la colonia San Ángel, dirigiéndose curiosamente hacia el cohetón, denominado “Garra de Tigre”, que al tomarlo con el hocico, instantes después estalló.

Pese a que se han deslindado responsabilidades, organizaciones protectoras de animales siguen manifestándose en la Plaza de Armas de la capital potosina, exigiendo justicia.

Asimismo, dicho hecho, abrió el debate por el abuso del uso de pirotecnia; ante lo cual, activistas solicitan se regule la venta de cohetones en San Luis Potosí ya que, argumentan “Ese día fue un perrito, pero a la siguiente puede ser un niño”.