Luego de que el ducto de Pemex que va de Tuxpan, Veracruz, a Azcapotzalco, en la Ciudad de México, fuera saboteado por quinta vez, el gobierno anunció que reforzará la seguridad con 850 elementos de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal.
Este martes, durante la rueda de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el general Arturo Velázquez, encargado del operativo contra el robo de combustible, señaló que los efectivos vigilarán los 311 kilómetros de dicho ducto, donde se establecerán 16 comandantes y cada uno tendrá al mando dos células, además de disponer de helicópteros día y noche.
Por su parte, el mandatario federal apuntó que cinco mil uniformados ya recorren los ductos de Pemex y que en 30 municipios por donde pasa el de Tuxpan darán prioridad a los programas del bienestar para evitar que la gente recurra a delitos para obtener recursos.
Asimismo, adelantó que el martes de la próxima semana recorrerá dicho ducto, por lo que habrá asambleas con los pobladores de las comunidades para evitar que siga el sabotaje hacia la estrategia contra el huachicoleo.