A causa de la estrategia que el gobierno federal ha tomado para evitar el robo de combustible de los ductos conocido como Huachicol, ha habido afectaciones importantes  en al menos ocho estados, de acuerdo con Carlos Alberto Jiménez, investigador de la facultad de Negocios en la Universidad La Salle.

“Es obvio que algunas gasolineras (al menos en la CDMX) al tener ventas atípicas lo que pasa es una caída de los inventarios, pero no se trata de un desabasto (del combustible)», Jiménez.

El economista, dijo que la reincorporación del abasto del combustible mediante el mercado legal llevará tiempo, sin embargo, ello no significa que el suministro no será garantizado.

¿Qué tendría que pasar para que la situación empeorara y cuáles serían las consecuencias?

Por el momento no tendría que existir un impacto en los precios de la gasolina o de los bienes y servicios de acuerdo con Jiménez, aunque sí se podrían dar casos de retrasos en la entrega de mercancías si dicha situación se prolonga.

No hay una causa fundamentada para que esta situación comience a repercutir en el nivel de precios (en este momento), las autoridades deben estar alertas para evitar que algunos se aprovechen de la situación y hagan especulaciones con cualquier otra mercancía y aumenten los precios. Un impacto en los precios sería producto de la especulación y no desde una situación real en la economía, comentó el especialista.

Jiménez añadió que para que esta situación se califique como un problema grave en la economía nacional tendrían que pasar al menos 10 semanas con desabasto del combustible, lo que provocaría un atraso en la entrega de mercancías que se consumen en el país.

Con información de Forbes