Tras la aplastante derrota del acuerdo para el Brexit logrado por la primera ministra Theresa May -rechazado por el Parlamento por 432 votos contra 202- el gobierno enfrenta un voto de confianza, faltando apenas 10 semanas para el 29 de marzo, día de salida del bloque.

Tras la derrota el martes, May dijo que “la Cámara (de los Comunes) se ha pronunciado y el gobierno escuchará”.

La primera ministra planea reunirse con legisladores de todos los partidos antes de anunciar un nuevo plan.

Pero la oficina de May ha dicho que no habrá grandes cambios al acuerdo negociado. O sea que May podría regresar al Parlamento con una versión levemente modificada del plan anterior que difícilmente convencerá a los oponentes.

Solo una propuesta fundamentalmente distinta de Gran Bretaña tiene probabilidades de ser considerada por la UE. Los dirigentes del bloque han indicado su disposición a aprobar un acuerdo más blando bajo el cual Gran Bretaña seguiría formando parte de la unión aduanera o el mercado único de bienes y servicios.

Ante la división del Parlamento, crecen las probabilidades de que Londres pida una postergación del plazo de salida que vence el 29 de marzo.

Algunos ministros exhortan a demorar el Brexit y consultar al legislativo en una serie de “votos indicativos” para ver si un nuevo plan puede ganar la mayoría. Y varios bloques están estudiando cómo utilizar las normas parlamentarias para arrebatarle el control del Brexit al gobierno.

El Parlamento británico debatía el miércoles una moción de censura contra el gobierno de la primera ministra Theresa May, un día después de rechazar el acuerdo para el Brexit por un margen histórico.

El líder laborista Jeremy Corbyn declaró que el gobierno “debe hacer lo correcto y renunciar”.

Si un gobierno no puede hacer que el Parlamento apruebe sus leyes, debe volver al pueblo en busca de un nuevo mandato«, añadió.

May intentará mantener su cargo luego de poner en juego su reputación en un esfuerzo de última hora para lograr apoyos al acuerdo de divorcio que negoció con la Unión Europea. Aunque la derrota era esperada, su escala fue devastadora para el liderazgo de May.

La mayoría de los analistas predicen sin embargo que May superará el desafío ya que es poco probable que los diputados de su formación, el Partido Conservador, secunden la moción y el Partido Unionista Democrático, que respalda al ejecutivo, manifestó que mantendrá su apoyo a la dirigente. Si el gobierno perdiera, tendría 14 días para dar la vuelta al resultado o habría nuevas elecciones.