Potencia, velocidad, fuerza, conceptos que desde sus inicios se procuraron en la creación de los primeros automóviles. Cada modelo, según el tiempo y necesidades propias de este, mostraba sus variaciones, pero en general la industria del motor siempre buscó recorrer mayores distancias en el menor tiempo posible.
Sin embargo, ante una tendencia cada vez más ecológica y orientada a la frugalidad, no es de extrañar que los últimos años hayan sido los más prolíficos en el desarrollo del futuro del automóvil, con tecnologías tan diversas como útiles para nuestro bolsillo y amigables con el medio ambiente.
Así, los gigantes automotrices, pero también grandes nombres en la industria tecnológica y aeronáutica, han llevado a los escaparates e incluso a nuestras calles, pinceladas del futuro del transporte terrestre.
Toyota Prius
Pionero en la propulsión híbrida, el automóvil japonés se ha colocado, generación tras generación entre los favoritos en aquellos mercados a los que ha llegado y, en particular, de quienes ponen primero al planeta. Diseño que grita “soy híbrido” y funcionamiento armonioso, sus cartas de presentación.
Nissan LEAF
Si el Prius inició con éxito la propulsión híbrida, el LEAF es el primer modelo masivo concebido desde cero para ser impulsado por electricidad, sin ningún compromiso con el motor de combustión interna. Más de 300 mil unidades vendidas en el mundo comprueban que la apuesta del fabricante nipón no se ha quedado en un simple ensayo.
BMW i8
Se trata del primer intento franco de un constructor grande de ofrecer un producto en el que la deportividad, la tecnología y economía no estén peleados. Motor 3 cilindros central, eficientes baterías de ion-litio y un diseño sin duda muy adelantado a nuestro tiempo, con un coeficiente aerodinámico de 0,26, los mejores argumentos del i8
Tesla Model S
Marcando tendencia, el hijo pródigo de la entonces empresa de Elon Musk, representó un hito inesperado en la industria automotriz. ¿Un automóvil Premium sin un motor de alta cilindrada pero con prestaciones de infarto? Tras el Model S, los grandes fabricantes europeos se han quebrado la cabeza en crearle competidores a la altura.
Porsche Mission E – Taycan
Lo que el Tesla Model S hizo en los sedanes de lujo, el futuro Porsche eléctrico lo busca replicar directamente en el mundo de los supercoches. Debajo de una estilosa carrocería se esconden dos motores con 600 caballos de fuerza y una autonomía pocas veces vista para un modelo de la casa de Stuttgart: 500 kilómetros. La compra de acciones de Rimac, empresa especialista en autos eléctricos, garantiza a Porsche un mayor impulso.
Rivian R1T
Con un know how propio de Silicon Valley, la empresa estadounidense Rivian se aventura con la R1T a arrebatar una tajada del segmento por excelencia en su país: las pick-ups. Argumentos no le faltan: con varias opciones de motores eléctricos, un par de hasta ¡10 mil libras-pie! que hará palidecer a los tradicionales V8 de Detroit y un rango de uso de hasta 640 kilómetros. Ah, y una aceleración 0-100 km/h en 3 segundos.
Volkswagen ID. R
Porque también el futuro del automóvil contempla al deporte motor, la marca de Wölfsburg prepara el asalto al circuito más duro del mundo, el Nürburgring, con el coche eléctrico más rápido del mundo: el ID. R, el cual ya destrozó el récord en la subida de Pikes Peak en Estados Unidos y ahora con sus 317 km/h de velocidad tope busca ser leyenda en el Infierno Verde alemán.
Toyota Mirai
Animado por el éxito global del Prius, el Toyota Mirai le da otra vuelta al concepto de las energías alternativas con el uso de la pila de hidrógeno, más ligera y aún más amigable con la tierra, al expulsar del tubo de escape ¡solo agua!
Google Waymo
Uno de los múltiples brazos del gigante tecnológico Google, Waymo apunta aún más alto al proponer un vehículo de conducción totalmente autónoma. ¿Qué significa esto? Dejar al volante en un segundo plano y convertirse en una auténtico gadget sobre ruedas, interconectado con otros automóviles y sin dejar de lado la seguridad para tripulantes y peatones.
Automóvil volador de Boeing
Sí, Boeing. El fabricante de aviones conocido por todos busca poner punto final a un sueño largamente perseguido por el hombre: un auto que circule en carreteras y por los cielos. ¿Su finalidad? Una más bien práctica, crear un servicio de taxis aéreos que pese a ser 100% autónomos, son más que simples drones de pasajeros.
A pesar de que no hay forma de saber cómo serán los automóviles del futuro, hay quien predice cómo podría ser. Haz clic sobre la imagen para ver una infografía de MAPFRE sobre cómo será el auto del futuro:
Si bien en 2019 no hemos llegado al desarrollo tecnológico que la ciencia ficción nos pintaba hace 30 años, podemos decir que la investigación y desarrollo no se detiene; pronto, nuestra movilidad estará resuelta con el menor impacto posible a nuestro planeta y nuestros bolsillos.
Las siguientes décadas serán decisivas en los esfuerzos por automóviles que, sin dejar de cumplir con el propósito básico de transportar, también serán pieza clave en el desarrollo urbanístico y social, con inteligencia propia y llevando al máximo la practicidad.