Tras 29 años de servicio, la maestra Teresa Asunción España Ortiz dejó las aulas comunitarias de la mixteca oaxaqueña para dedicarse de lleno a la escritura de su libro “Palabras en Lengua Ñuu Savi (mixteco)”, el objetivo es que sus raíces no desaparezcan, se mutilen o deformen.
Pero España Ortiz, de 61 años de edad, sabe que un libro no es suficiente para cumplir su propósito, así que decidió aceptar la invitación de su sobrina Eli para dar clases de mixteco en el Instituto Universitario Unimos Tlaxiaco, situado en esta ciudad.
“Mi sobrina Eli me dijo que quería perfeccionar su mixteco porque ella sí lo habla pero no muy bien, y me decía decía: Tía, enséñeme”, compartió la maestra luego de dar una lección a niños y adultos de entre 10 y 35 años de edad.
Aunque al principio dudó si debía aceptar el proyecto, porque aún le cuesta trabajo la gramática del español, su sobrina la animó. “Me puso una trampa porque lo publicó por Facebook y las personas se enteraron que daría clases de mixteco. Este es el segundo día y estoy viendo que sí hemos contado con niños y niñas, también personas grandes, todos interesados en conocer mi lengua”, compartió con orgullo.
En Mexico, el total de población que habla Mixteco es de 819 mil 725 personas, de las cuales 392 mil 114 son hombres y 427 mil 611 son mujeres, de acuerdo con información difundida en el Atlas de los Pueblos Indígenas en Mexico.
Por espacio de dos horas, Teresa no sólo compartió cuál era la forma correcta de escribir algunas palabras y oraciones en mixteco, sino también se dio a la tarea de enseñarles cómo se pronuncia, algunas veces los alumnos no lo pronunciaban bien, pero ella con paciencia les repetía una y las veces que fueran necesarias la fonética.
“Me gustaría que todos lo hablaran porque se está perdiendo. Poco a poco la gente originaria lo está mezclando con el español y otros están acortando las palabras”, dijo visiblemente preocupada.
Y es que Teresa Asunción España Ortiz recuerda que por allá de 2011, cuando se jubiló, los papás de los niños ya no querían que las maestras les enseñaran a sus hijos mixteco, “decían que los niños iban a la escuela para aprender español y que aprender mixteco no los beneficiaba”, anotó.
Ella, al igual que esos padres prefirió que sus hijos aprendieran español, porque cuando ella salió de su pueblo Santa María Yucuhiti, no sabía más que mixteco y le costó mucho trabajo aprenderlo.
Sus dos hijos ahora ya son profesionistas, uno es abogado y vive en Guadalajara, y el otro es odontólogo y radica en la Ciudad de México. “Entienden un poquito el mixteco pero no lo hablan, ojalá a ellos también les sirva este librito”, apuntó.
Durante sus años de servicio, doña Teresa se dio cuenta que cada vez son menos las personas que hablan mixteco y que quienes lo hacen comienzan a mezclarlo con el español o a deformarlo, acortando las palabras. Por eso pensó que sería bueno escribir un pequeño libro con palabras y frases en mixteco.
El material está compuesto por cerca de 30 páginas, las cuales han sido encuadernadas. Dentro de este se puede leer incluso textos completos sobre el origen del mixteco.
“Sé que no hay un libro o algo que te ayude a verificar cómo está bien escrito, aunque cada vez hay más escritores, pero lo mío es lo que aprendí desde niñita, lo que mis padres me enseñaron”, compartió.
Para Teresa fue sorprendente llegar al salón de clases, luego de ocho años de haberse jubilado, y ver que aún hay personas interesadas en aprender su lengua.
Fue en 1990 cuando España Ortiz recibió la primera oportunidad para desempeñarse como maestra. Recuerda que fue en San Esteban Atatlauca, municipio que colinda con la ciudad de Tlaxiaco, donde comenzó su carrera.
“Tuve mucha suerte porque para que me dieran el trabajo, la condición era que hablara mixteco, por eso pienso que es una fortuna conocer dos lenguas y muchos me han dicho que es un don”, expresó con una picaresca sonrisa.
En la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, de donde es originaria Teresa Asunción España Ortiz, son 38 mil 453 habitantes, de los cuales solo 15 mil 847 hablan mixteco, reporta el Atlas de los Pueblos Indígenas de México.