El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dijo que si bien en la entidad «no existe la capacidad para la atención de migrantes» centroamericanos, se mantiene un trato muy responsable hacia ellos, con el fin de evitar problemas de carácter sanitario, migratorio y jurídico.
Entrevistado al término del encuentro que sostuvieron los gobernadores del PRI con integrantes del gabinete de Seguridad y la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para abordar el tema de la Guardia Nacional, informó que 25 integrantes de la «Mara Salvatrucha» que viajaban con la caravana que arribó a la entidad fueron deportados a su país de origen.
Riquelme Solís recordó que a la llegada de la caravana migrante se tenían registrados y ubicados a alrededor de 10 integrantes de la «Mara». «Hoy hay cerca de 25 identificados que han sido deportados en coordinación con personal del Instituto Nacional de Migración (INM)», informó.
Ello -explicó el mandatario emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI)-, debido a que «provocaban hechos de insubordinación en el interior del albergue ubicado en el municipio de Piedras Negras«, el cual cuenta con menos 800 personas, de las mil 600 que originalmente se encontraban en ese lugar.