Hace unos días en Málaga participé presentando un evento relacionado con las startups y el rol fundamental del financiamiento, tanto público como privado, como plataforma para impulsar el desarrollo empresarial.
El seminario “¿Cómo emprender con éxito?” Organizado en la Cámara de Comercio de la ciudad gracias a la buena mano de Mercedes Pescador y su excelente equipo de Media Luna, contó con la participación de varios destacados emprendedores, de las autoridades locales así como de relevantes autoridades europeas relacionadas con la materia.
Se sentía en el ambiente que saber más acerca de las startups es un imán para la gente en momentos en que el emprendimiento está totalmente eclipsado por la Era Digital; y en ello también hay sus brechas: mientras en Europa se están financiando proyectos de tercera generación, en China ya se preparan para la innovación a la carta.
Se trata de proyectos que tienen como finalidad sustituir físicamente a las grandes superficies ofreciéndole al cliente, del otro lado de su pantalla, la posibilidad de adquirir lo que desee a golpe de un click.
En el seminario al que asistí, observé una mayoría de mujeres, sí las mujeres también tienen muy buenas ideas que bien podrían llegar a ser éxitos empresariales pero, digámoslo, le tenemos miedo al fracaso.
Y en los negocios un fracaso femenino tiene un efecto multiplicador en el estado anímico, mientras que el costo económico implica un impacto bastante negativo en el ya de por sí sangrado bolsillo de las mujeres. Por eso, ellas arriesgan menos.
Las cifras también hablan de ello, de acuerdo con CB Insights, “las startups que valen más de 1 mil millones de dólares” conocidas como “unicornios” hay 260 empresas en el mundo y únicamente el 10% están en manos de mujeres.
¿No nos atrevemos? Allí en ese foro en Málaga había mucha gente con muy buenas ideas y había muchas mujeres que acudieron intentando encontrar el hilo del know how; de cómo llevarlo a cabo y sobre todo, de no fracasar.
Al respecto, estuvo presente el Banco Europeo de Inversiones (BEI) uno de los grifos de financiamiento para las startups, así como para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Desde 2015, el BEI ha concedido más de 8 mil 300 millones de euros en operaciones de financiamiento; el país ibérico es el tercer país de la Unión Europe (UE) en volumen de financiación del Plan de Inversiones en Europa también conocido como “Plan Juncker” propuesto precisamente por Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.
“A nivel europeo y por sectores, el 33% de la inversión movilizada gracias a la financiación facilitada por el BEI bajo el Plan de Inversiones para Europa se ha dirigido a pymes; el 22% a investigación, desarrollo e innovación (el 28,7% en España); 19% a energía; un 11% a proyectos digitales; el 7% a transporte; y el 4% a infraestructuras sociales, medioambiente y eficiencia energética”.
A COLACIÓN
Conocí a María Eugenia García, creadora y fundadora de MenteLista, una startup malagueña que el año pasado quedó entre las 100 startups del mundo y se ubicó entre las cinco más relevantes del caleidoscopio español.
¿De qué se trata MenteLista? De enseñarles a los niños a partir de los 6 meses hasta casi los 8 años de edad a que aprendan -mediante la neurolingüística-, otro idioma como si fuera el nativo.
Como lo explicó García durante su intervención, MenteLista no hace otra cosa más que aplicar todos los avances de la neurociencia al ámbito de la lingüística y el aprendizaje de otro idioma “tal y como sucede con un menor que tiene dos padres que hablan distintos idiomas y es perfectamente capaz de comprender, aprender y hablar ambos con total naturalidad”.
Se trata nada más de poner a la práctica todo el poder del cerebro, de los estudios que lo analizan durante los últimos cincuenta años al servicio precisamente del aprendizaje de un idioma.
Otra startup que me llamó la atención fue Marketing Olfativo SL, de la que José Antonio Nieto es su director comercial; es increíble atestiguar el punto de selectividad al que podemos llegar y cómo hay personas con “olfato para los negocios” que ven una oportunidad hasta de un olor, de un aroma en particular; su hit es ofrecer dispensadores mensuales que permiten aromatizar un espacio de acuerdo con la elección personalizada del cliente que los contrata. Ideas hay muchas, muchas, lo que se requiere es valor, valentía para ponerlas en práctica.
Directora de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales