Reiterando el desafío al régimen de Nicolás Maduro y todos los pronósticos sobre su lugar de ingreso al país el presidente encargado Juan Guaidó aterrizó en el aeropuerto Simón Bolívar de Venezuela exactamente a las 12 del mediodía. Se trata del principal puerto de entrada al país y donde parecía más probable su detención por parte del régimen, en vista de que había salido de Venezuela burlando una prohibición emitida por el Tribunal Supremo de Justicia.

Allí no solo lo esperaban una gran cantidad de seguidores sino también representantes diplomáticos de países como Estados Unidos, España, Portugal, Alemania, Rumania y Países Bajos, que aseguraron que su presencia les permitiría «estar pendientes» de la situación.

Desde temprano se vieron al menos seis tanquetas de la Fuerza Armada Nacional venezolana acudiendo hacia Maiquetía, donde se encuentra el aeropuerto, ante la eventual llegada de Guaidó, lo que hizo suponer un despliegue para su eventual detención. Sin embargo, un grito de furor se escuchó en el recinto cuando Guaidó, acompañado de su esposa, salió de la zona de migración hacia el área donde se recibe a los viajeros.

En breves declaraciones a la prensa apostada en el lugar aseguró que regresó como lo tenía prometido. “Seguimos adelante”, fue lo primero que dijo, “muy pronto habrá cese de la usurpación en Venezuela”. Miles de personas han salido a manifestar por su regreso en varias ciudades del país, incluyendo en Caracas, donde en cuestión de minutos se espera que llegue Guaidó a ofrecer un mensaje.

Actualmente se encuentra en una camioneta color plata subiendo por la principal autopista del país.