La iniciativa japonesa Vaak desarrolló un software de inteligencia artificial que, a través de cámaras de seguridad, puede detectar potenciales ladrones de tiendas.
El software usa como referencias conductas de inquietud y de lenguaje corporal que indique algo sospechoso.
Los algoritmos del software analizan lo transmitido por las cámaras para luego alertar a través de una aplicación móvil. De detectar actividad sospechosa, encargados del lugar se acercarán a la persona sospechosa para preguntar si necesita ayuda y así poder evitar el robo.
La primera prueba de este sistema se realizó en una tienda en Yokohama, Japón en 2018, donde un ladrón fue arrestado pocos días después al analizar los datos entregados.
Esta tecnología también podría usarse para otros fines, ya que se espera aplicarla para detectar a consumidores de un producto específico y capturar sus reacciones con el fin de saber cómo mostrar mejor un producto en particular.