La pareja fue intervenida por Rodríguez en una cafetería y se identificaron como Olivia y Alejandro; la conductora realizó su rutina habitual y revisó los teléfonos del matrimonio, sin embargo, al paso de los minutos en el celular de Alejandro aparecieron algunos mensajes en los que quedaba expuesta una infidelidad con una mujer china, supuesta cliente del hombre.
“Eso no es una broma”, decía repetidamente la esposa del panelista, y conforme avanzó el programa la esposa de Alejandro le advirtió que ese era el fin de su relación.
Ante lo que el hombre comenzó a pedir su teléfono y manifestar algunos malestares, “chaparra, ya, no veníamos a eso”, le decía a la mujer, que decidida abandonó la cafetería dejando a Alejandro tendido en el suelo y quitándole las llaves de su auto.
“Ay sí, tus dramas, ni le hagan caso”, los integrantes de la producción se acercaron para socorrerlo, pero a los pocos segundos el hombre se reincorporó y molesto reclamó al staff del programa de internet por ‘provocar’ la ruptura de su matrimonio.