La agencia climática de Naciones Unidas dijo que el clima extremo afectó el año pasado a 62 millones de personas a nivel mundial y obligó a 2 millones a reubicarse, al empeorar el cambio climático provocado por el hombre.
El reporte anual del estado del clima mundial de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) dice que la Tierra está 1 grado Celsius (1,8° Fahrenheit) más caliente que cuando comenzó la era industrial. Los líderes mundiales intentan limitar el calentamiento a 2° C (3,6° F).
Las emisiones por la quema de combustibles como carbón, gasolina o diésel para generar electricidad y en el transporte contribuyen al calentamiento global que, a su vez, provoca tormentas, inundaciones y sequías más intensas.
“Hemos visto una mayor cantidad de desastres por el cambio climático”, dijo el secretario general de la OMM Petteri Taalas. Agregó que desde 1998, unos 4.500 millones de personas se han visto afectadas por el clima extremo.
El ciclón Idai que acaba de azotar Mozambique es un buen ejemplo, pero es muy reciente para estar incluido en el reporte, dijo Taalas.
Los últimos cuatro años han sido los más calientes de los que se tiene registro, según el informe. Eso incluye 2018, el año más cálido que se conoce en el que se presentó una Niña, agregó Taalas. La Niña, un enfriamiento natural de partes del Océano Pacífico que altera el clima a nivel mundial, suele reducir un poco las temperaturas globales.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a líderes mundiales reunirse en septiembre con planes para reducir las emisiones.
“Le digo a los líderes que no vengan con un discurso, que vengan con un plan”, dijo Guterres.
Guterres dijo que el cambio climático es un tema de seguridad y salud para el mundo.
“El impacto en la salud pública aumenta”, dijo Guterres. “La combinación de calor extremo y contaminación ambiental demuestra ser cada vez más peligrosa”.
El informe de 44 páginas estipula que:
-Las inundaciones afectaron a 35 millones de personas.
-Las sequías golpearon a otras 9 millones de personas, sumándose al problema de cultivar suficiente alimento.
-El calor del océano llegó a un nivel histórico y los océanos se vuelen más ácidos y pierden oxígeno.
-Con algunas excepciones, los glaciares se derriten y el hielo en los océanos polares se reduce.
-El nivel de dióxido de carbono en el aire llegó a niveles históricos.
“El dióxido de carbono es el principal problema aquí”, dijo Taalas, y añadió que el gas permanece en el ambiente durante siglos.