La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que luego del más reciente vuelo de monitoreo al volcán Popocatépetl se verificó que las dimensiones del cráter interno alcanzaron 350 metros de diámetro y entre 250 y 300 metros de profundidad.
En coordinación con la Policía Federal, expertos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que no se pudo corroborar la presencia de un nuevo domo de lava.
La CNPC detalló que con el propósito de obtener datos más precisos y oportunos, se han realizado ocho sobrevuelos desde el 1 de diciembre de 2018 a la fecha.
Además, el laboratorio de monitoreo del Popocatépetl del Cenapred señaló que desde el 28 de marzo el volcán ha registrado dos explosiones con emisión de fragmentos incandescentes sobre sus laderas, a una distancia aproximada de hasta dos kilómetros del cráter y columnas de ceniza de tres kilómetros con contenido moderado de ceniza.
Según un comunicado, la Dirección General de Protección Civil recorrió mil 167 kilómetros de rutas de evacuación para verificar sus condiciones, conocer las inquietudes de la población y el estado de la señalización.
A partir del cambio de fase, los estados y municipios aledaños revisaron la ubicación de los refugios temporales considerados, analizaron su estado y capacidad actuales. Lo anterior, en coordinación con las Unidades Estatales y Municipales de Protección Civil, así como con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Como resultado se notificó que Puebla cuenta con 205 inmuebles con capacidad para albergar a 78 mil 121 personas; el Estado de México tiene 108, con capacidad para 33 mil 690, y Morelos cuenta con 18 inmuebles y una capacidad instalada de nueve mil personas.
La CNPC acompaña a las entidades en la implementación de planes operativos mediante ejercicios de difusión, capacitación y preparación por el cambio de fase de alerta, con lo que se han desplegado más de 100 integrantes de los equipos estatales y municipales de Protección Civil.
Aseguró que se mantiene comunicación permanente con las secretarías de Marina, de la Defensa Nacional, la Policía Federal, la Comisión Nacional de Areas Naturales y Protegidas, Caminos y Puentes Federales (Capufe), así como integrantes del Comité Nacional de Emergencias.
La coordinación llama a la población a mantenerse informada a través de fuentes oficiales, no hacer caso de rumores, e implementar un plan de emergencia familiar y comunitario con ayuda de las autoridades locales. Se reitera el exhorto a respetar la zona de exclusión de 12 kilómetros a partir del cráter del volcán.
Señaló que ante la caída de ceniza se recomienda: evitar hacer actividades al aire libre, si se tiene necesidad de salir a la intemperie, proteger ojos, nariz y boca; tapar tinacos y otros depósitos de agua y alimentos para que no se contaminen.
Además, cubrir aparatos, equipos, maquinaria y automóviles para que no se deterioren, evitar conducir o incrementar medidas de seguridad, ya que la ceniza reduce la visibilidad y vuelve el pavimento resbaladizo; mantener cubiertos a los animales en casa o graneros y establos, además de evitar que coman pasto o comida con ceniza, reservar agua para ellos y contemplarlos en el plan familiar de emergencia.
Finalmente, la coordinación nacional reiteró su compromiso de supervisar y promover las acciones preventivas correspondientes al semáforo de Alerta Volcánica Amarillo Fase 3, en coordinación con las autoridades estatales y municipales de Puebla, Morelos, Estado de México, Tlaxcala y Ciudad de México.