El impacto económico de la violencia en 2018 fue de 5.16 billones de pesos, lo que equivale al 24 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, siendo los homicidios el 51 por ciento del impacto económico; así lo reveló el Índice de Paz de México 2019, realizado por el Instituto para la Economía y la Paz.

En términos per cápita, el impacto económico de la violencia fue de 41 mil 181 pesos para cada mexicano, más de cinco veces el salario mensual promedio de un trabajador. Variando de estado a estado desde 10 mil 808 pesos en Yucatán hasta 83 mil 167 pesos en Colima.

Durante 2018 el nivel de paz se deterioró 4.9 por ciento en el país, siendo el tercer año consecutivo a la baja; mientras que la tasa de homicidios aumentó 14 por ciento, superando las 27 muertes por cada 100 mil personas, el nivel más alto registrado. Además, el 69.4 por ciento de los asesinatos fueron cometidos con arma de fuego.

De acuerdo con el documento, ese año tuvo un marcado índice de violencia política, de hasta 850 agresiones contra políticos y la muerte de al menos 175 candidatos o funcionarios.

Sin embargo, el gasto en seguridad y justicia es más bajo respecto a la inversión que hacen otros países con menos violencia, con apenas 0.81 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), la mitad del promedio de los demás países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Asimismo, en México se tienen apenas 110 elementos de seguridad por cada 100 mil habitantes, y solo 10 por ciento de los crímenes se denuncia, lo que se traduce en una percepción de ineficiencia y corrupción. Por ello, solo 3.0 por ciento de los delitos terminan en una sentencia, generando una tasa de impunidad de 97 por ciento.

Violencia no es igual para todos

Yucatán es el estado más pacífico y seguro, al igual que Campeche, Tlaxcala e Hidalgo; por otra parte, las entidades más violentas son Baja California, Chihuahua, Quintana Roo y Guerrero.

En cuanto a la violencia, afecta de diferente forma a hombres y mujeres, de manera que los primeros son los que se convierten más fácilmente en víctimas de homicidio, con nueve de cada 10 casos, mientras que en el caso de las féminas, estas sufren 44 por ciento más violencia por parte de su pareja.