Es una creencia común que cuando estamos sobrios, somos completamente diferentes a cuando estamos borrachos.
Pero ¿qué pensarías que todo esto que haces sólo es reflejo de tu verdadera personalidad?
Un estudio nuevo dice que no es así, y que el alcohol tiene tanto impacto en nuestra personalidad como pensábamos. El estudio publicado en la revista Clinical Psychological Science,revela que tu “personaje” borracho es, en realidad, quien eres tú.
A cargo de la psicóloga científica Rachel Winograd y de los investigadores del Missouri Institute of Mental Health de la Universidad de Misuri, en San Luis, el estudio le pidió a 156 personas que completaran una encuesta y que detallaran cómo creían que eran cuando estaban sobrios en comparación a cómo creían que eran cuando estaban borrachos.
El informe descubrió que, aunque las personas pensaban que actuaban de modo diferente mientras estaban borrachas en comparación a cuando practicaban la abstinencia, los observadores externos consideraban que su comportamiento era su comportamiento de rutina.
La encuesta reunía preguntas que los participantes debían contestar alcoholizados y sobrios, cuando estos estaban borrachos registraron que se sentían distintos, y sus amigos de toda la vida –que no habían ingerido ni una sola gota de alcohol– no notaron algún cambio radical de personalidad en ellos, sólo los notaron un poco más extrovertidos.
Así, los expertos determinaron que, cuando bebes y te vuelves más alegre, enojado, agresivo, romántico, triste, gracioso, parlanchín, o simplemente te da sueño, se debe al efecto placebo; esto es debido a que si tienes en mente que el alcohol va a provocar un cierto estado de ánimo en ti