Luego del ataque armado en una fiesta en Minatitlán, Veracruz, que dejó un saldo de 13 personas muertas hasta el momento, el gobernador de la entidad, Cuitláhuac García, aseguró que el hecho no quedará impune, a pesar de que la fiscalía del estado tenga “brazos caídos”. A través de un comunicado, dio a conocer que “desde las primeras horas, sostuve reuniones con las fuerzas de Seguridad del estado y federales, con la firme convicción de dar con los responsables y hacer prevalecer el Estado de Derecho. Estamos comprometidos en regresar la tranquilidad a los veracruzanos”. Asimismo, por instrucciones del mandatario y con el apoyo de las secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA) y Marina-Armada de México (SEMAR), Policía Federal y Fiscalía General de la República (FGR), se intensificó la presencia de las fuerzas del orden en la región sur de Veracruz. Cabe señalar que el ataque registrado el pasado viernes dejó un saldo de 13 fallecidos (cuatro mujeres, siete hombres, una personas trans y un niño), como confirmaron autoridades, así como cuatro heridos, uno de ellos de gravedad.