El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo hoy que «más temprano que tarde tendremos elecciones” en Venezuela, donde «siempre tendremos el respaldo del pueblo» con la condición de hacer «lo correcto».

A su vez, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien el sábado aceptó la mediación de Noruega en el conflicto venezolano, sostuvo que una convocatoria  a «elecciones libres y monitorizadas» es una opción para resolver la crisis del país, indicó la emisora Unión Radio.

A través de una videollamada en el ciclo Conferencias de Estoril (Portugal), Guaidó se dijo de acuerdo en que se convoquen unas “elecciones libres y monitorizadas”, si eso es lo que se decide en Oslo, donde ambas partes participan en un proceso que pretende hallar soluciones a la crisis venezolana.

Maduro dijo por su parte que «nuestra maquinaria electoral del PSUV (Partido Socialista Unificado de Venezula) debe prepararse para las elecciones que tenga que convocarse para actualizar la Asamblea Nacional Bolivariana», reseñó el diario venezolano Panorama.

«Queremos elecciones. Más temprano que tarde tendremos elecciones”, expuso Maduro en un encuentro con el equipo político del PSUV, aunque por ahora limitando esa posibilidad a la renovación del Legislativo, en manos de la oposición.

Dijo que “si hacemos lo correcto siempre tendremos el respaldo del pueblo y saldremos victoriosos”.

Sobre el diálogo entre los representantes del gobierno y la oposición en Noruega, Maduro declaró que están dialogando con una «oposición extremista» acerca de una agenda integral para buscar soluciones políticas, y constitucionales.

Mencionó que la delegación oficial está representado por Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación, Héctor Rodríguez, gobernador de Miranda y el canciller Jorge Arreaza, y aseguró que “estamos poniendo nuestra mejor buena fe para encontrar soluciones pacíficas, de convivencia».

Agregó que no tienen miedo al diálogo, ”estamos conversando sobre una agenda constitucional y democrática en Venezuela. Buscando el diálogo, no a la violencia; diálogo sí, intervención no”.

Las aseveraciones del mandatario y del líder opositor, reconocido como «presidente encargado» por cinco decenas de países, se produjo mientras un sondeo de la firma Dataincorp reveló que 37 por ciento de los venezolanos reconoce que la negociación es el camino para salir de la crisis estructural.

Luego de 115 días del proyecto Guaidó para sacar a Maduro del gobierno, el economista Rodrigo Cabezas, antes cercano al chavismo, advirtió que “si siguen empeñados (ambos políticos) en no permitir la salida democrática, la  crisis será pavorosa, destructiva del acervo de capital de la República».

Cabezas anticipó una «vida indigna para la mayoría popular y clase media, de recesión e hiperinflacion de la economía, de caos. Impredecible pero más cerca de la violencia, la muerte, la destrucción y el odio”, si fracasa el intento de salida de la crisis venezolana en Oslo.

Por su parte, Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, dijo en su cuenta de Instagram que en este momento “hay tres historias desarrollándose en paralelo» tras la frustrada rebelión militar del pasado 30 de abril.

La primera, anticipó, «es la radicalización del gobierno luego del 30 de abril. La segunda es la radicalización de la oposición, que ya no se concentra en su acción de calle, un tanto desgastada, sino en la agudización de las sanciones, que anuncian un deterioro exponencial de la economía»

La tercera vertiente se refiere a las negociaciones políticas. «El tiempo en conflicto afecta a ambas partes y abre espacios para esta ruta”, consideró.