El gobierno de Irán descartó el martes la posibilidad de iniciar negociaciones con Estados Unidos en el corto plazo, ya que están a la espera de que se den nuevas condiciones, aunque aseguró que no se ha cerrado el camino a la diplomacia.

«Por ahora, no tenemos ninguna conversación con el gobierno de Estados Unidos», señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Seyed Abbas Mousavi, en su primera rueda de prensa tras asumir el cargo.

«La base de nuestras palabras es que el respeto por los acuerdos internacionales es fundamental (…) No vemos ninguna perspectiva de negociaciones por ahora», reiteró Mousavi, citado por la agencia de noticias iraní Tasnim.

Las declaraciones de la cancillería iraní se produjeron luego que el sábado pasado, el diario árabe Asharq al-Awsat afirmara que el viceministro de Relaciones Exteriores de Kuwait, Khaled Al-Jarallah, anunció el lanzamiento de conversaciones directas entre Teherán y Washington.

El presidente iraní Hassan Rouhani rechazó la semana pasada la posibilidad de establecer negociaciones directas con Estados Unidos en las circunstancias actuales y destacó la necesidad de resistir la guerra económica emprendida por Washington.

La víspera, el mandatario estadunidense Donald Trump negó que Estados Unidos busque un cambio de gobierno en Irán y aseguró que lo que persiguen es «la ausencia de armas nucleares».

Las tensiones entre Teherán y Washington comenzaron en mayo del año pasado, cuando el presidente Trump anunció la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 con Irán, y le volvió a imponer duras sanciones a este país islámico.

Irán, por su parte, también anunció el pasado 8 de mayo que dejaría de cumplir con algunos puntos del acuerdo nuclear que firmó con las grandes potencias en 2015.

El clima de tensión entre Irán y Estados Unidos se exacerbó luego que Washington indicó la semana pasada que enviaría a Medio Oriente mil 500 soldados como medida de “protección contra las amenazas iraníes”, los cuales se sumarían a un portaaviones y a un escuadrón de bombarderos B-52 desplegados en el área.