Si bien existen casos de empresas familiares que han alcanzado el éxito prolongado en México como lo son la poderosa Bimbo, Grupo Televisa, Carso y Cermex, las estadísticas nos muestran que sólo 13 de cada 100 compañías de este tipo logran seguir con vida luego de la tercera generación según datos confiables obtenidos por el Centro Citi Banamex para el Desarrollo de la Empresa Familiar trabajando en conjunto con la Universidad Nacional de Autónoma de México (UNAM), a su vez, el porcentaje desciende al analizar las situación de las que llegan a una cuarta generación las cuales solo siguen en pie el 6% de las veces.

Sin embargo, las empresas familiares son una parte importante de la economía en el país, ya que, la mayoría son pequeñas o medianas aportando, en definitiva, más del 60% del PIB según las estadísticas del INEGI resultando, por lo tanto, beneficioso tanto para sus dueños como para los trabajadores del país en general que estas puedan escapar a la maldición siendo este el motivo por el que fuimos a buscar la opinión de los especialistas para que nos cuenten cómo separar las finanzas personales de las empresariales.

¿Cuál es la base para el éxito de una empresa familiar?

Comenzaremos por escuchar lo que tiene para decirnos Carlos Cosio, uno de los representantes de Bridgestone Latinoamérica Norte quien respondió a esta pregunta afirmando que lo primero que deben cuidar los miembros de este tipo de empresas es la comunicación, pues, esta es una de las bases del éxito y son los hermanos, primos, tíos y padres quienes deben esforzarse por generar las condiciones óptimas para una comunicación enriquecedora que provoque una retroalimentación dándole impulso a la productividad.

Carlos continuó hablando de que otro de los puntos importantes es determinar el rol específico que ocupará cada miembro de la familia en la organización del a empresa, ya que, si esto no ocurre pueden suceder situaciones en las que la confusión lleve a malos entendidos o a la toma de decisiones equívocas que, en definitiva, produzcan roces que pueden ser tranquilamente evitables.

Como tercer punto, nos comenta, que siempre le gusta remarcar cuando realiza un coaching a una compañía familiar que es sumamente imprescindible invertir en capacitación sobre el negocio en general y para cada rol en particular. De esta forma, se logra una profesionalización de los miembros que llevan adelante tareas en la empresa.

Cuidado, gobierno no es lo mismo que dirección.

Por otro lado, el reconocido asesor Carlos Núñez miembro importante de Centro Citibanamex para el Desarrollo de la Empresa Familiar afirma que muchas veces en las compañías de esta clase se confunde lo que es el gobierno con la dirección, ya que, el primero se relaciona directamente con la propiedad y el segundo con todo lo que concierne a la operatividad y en este punto sugiere que es sabio por parte de la familia considerar la posibilidad de contratar directores externos como lo han hecho numerosas empresas a las que les va muy bien como son Tous México y Laboratorios el Chopo.

Abrir la empresa a miembros no familiares.

En concordancia con Carlos Núñez, María José Parada de ESADE Business School comenta que no hay que dejar que la naturaleza familiar de la empresa le impida a la misma el acceso a recursos fundamentales, ya que, para que una empresa pueda escapar a la maldición y superar la tercera o cuarta generación, todos los niveles involucrados en los diferentes procesos deben estar ocupados por capital humano de calidad con experiencia en el manejo de inversiones exitosas en México en todos sus niveles, espacios que muchas veces no serán ocupados por los miembros de la familia y que ubicar a familiares en puestos de jerarquía por el solo hecho de serlo, puede provocar que el desaprovechamiento de las capacidades profesiones de los miembros externos haciendo que la empresa sufra una merma en la calidad de su operatividad con el consecuente obstáculo para el crecimiento.

Formalizar las reuniones entre la familia.

Por otro lado, Parada quien con su institución realizó encuestas a diferentes compañías familiares, hace hincapié en que es muy importante que a medida de que la empresa y la familia vayan creciendo, se establezcan mecanismos formales para el abordaje de temas relacionados al gobierno de la empresa, ya que, de esta forma se pueden estipular modos de procedimientos para la resolución de conflictos, ventaja que se dejaría de lado si solo se utilizan canales informales.

A su vez, destaca que la formalidad no es solo útil solo para temas relacionados a la empresa, sino también, para lo que concierne a la familia en sí y que de este modo se logra dar un paso necesario para la separación de las finanzas personales con las finanzas de la compañía en cuestión.

Apertura a miembros externos sin descuidar el control de la empresa.

Siguiendo con la charla, María José Parada, remarca que si bien recomienda la apertura a miembros externos, es necesario no descuidar el control del gobierno de la empresa respaldando sus dichos en la encuesta que llevó a adelante cuyos resultados demuestran que en las compañías exitosas, la familia tiene influencia en las decisiones, pues, en promedio, 2 de cada 3 familiares tienen presencia en los consejos administrativos de las mismas mientras que en las empresas en las que el consejo administrativo se componen solo de miembros de la familia el éxito se alcanza sólo un tercio de las veces. A su vez, las empresas exitosas cuentan con control de familia en el grupo de directivos, en estas más del 55% de los miembros son parte de la familia fundadora.

Planificar la sucesión.

Según el informe “Empresas Familiares en México” llevado a cabo por KPMG México, el 54% de las compañías familiares no cuentan con un plan de sucesión, debido a que es tendencia en este tipo de empresas no involucrarse en temas jurídicos recurriendo a la contratación de abogados o notarios cuando el conflicto ya está sucediendo provocando lamentablemente, en la mayoría de los casos analizados, rupturas del índole no solo comercial sino emocionales a partir de las peleas en las que se se juegan temas de dinero y poder. Por ello, se recomienda siempre institucionalizar y formalizar las compañías a través de sociedades que respondan a la Ley Federal de Sociedades Mercantiles que es bien clara con respecto al comportamiento relacionados a derechos y obligaciones de cada uno de sus miembros.

Al ser consultado por este tema, la respuesta de Carlos Núñez fue contundente al afirmar que “Si no hay una planificación de la sucesión que lleve a que en el debido momento la compañía quede en manos de heredados capacitados, la empresa familiar puede caer en la maldición de no superar la tan temida tercera generación”.

Resumiendo, las empresas familiares representan un sector importante en la economía mexicana y los casos de éxito nos demuestran que es posible el desarrollo de las mismas a través de una visión en común basada en la fluidez de comunicación, roles específicos, cuentas claras, separación de las finanzas personales con las empresariales y del cuidado, ante todo, de las relaciones intrafamiliares tanto dentro como fuera de la compañía, ya que, como dice el famoso escritor argentino José Hernández en su libro Martín Fierro, los hermanos deben ser unidos porque si se pelean los devoran los de afuera.