Rescatistas recuperaron este martes varios cuerpos del interior de una embarcación turística que se hundió en el río Danubio a su paso por Budapest, Hungría, durante las maniobras para reflotar el pecio.
Una gran grúa flotante, barcazas y personal de rescate trabajaban desde primera hora de la mañana en el Puente Margit de Budapest, donde el barco turístico Hableany (Sirena) naufragó el pasado 29 de mayo tras chocar con un crucero mucho más grande en el río.
La superior del barco era visible y los chalecos salvavidas flotaban en su casco.
Los buzos registraban la embarcación en busca de posibles víctimas mortales. Los rescatistas sacaron cuatro bolsas para cadáveres en camilla a un pequeño barco policial que esperaba cerca.
Las autoridades habían confirmado la muerte de 19 turistas surcoreanos y un tripulante húngaro y otras ocho personas seguían desaparecidas. Siete personas fueron rescatadas con vida tras el accidente, que se produjo de noche y bajo una intensa lluvia.
El reflote del barco está previsto en varias fases que dependen del estado del casco durante el proceso y de la aparición de nuevos muertos, entre otros factores.
Según el plan explicado en la víspera por los rescatistas, el objetivo es sacar al Hableany con la grúa flotante y colocarlo en una barcaza de gran tamaño para entregarlo a la policía, que investiga la colisión.
Los esfuerzos para dar con los desaparecidos y recuperar la embarcación se vieron obstaculizados por el elevado caudal del Danubio, que se espera que se reduzca en los próximos días en Budapest, y la velocidad de sus aguas, además de una visibilidad submarina casi inexistente.
El capitán de la otra embarcación implicada en el accidente, el Viking Sigyn, está arrestado desde el 1 de junio.