La administración estadunidense tiene lista la fase dos, que es mucho más dura, para presionar a México en caso de que no logre reducir los flujos migratorios indocumentados que intentan llegar a Estados Unidos, advirtió hoy el presidente Donald Trump.

«Tenemos la fase dos. La fase dos que es mucho más difícil, mucho más dura, pero pienso que van a hacer un buen trabajo en México», dijo a periodistas en el Salón Oval de la Casa Blanca, tras aludir a los 6 mil elementos de la Guardia Nacional que se movilizan a la frontera sur mexicana, como parte de los acuerdos firmados el domingo pasado.

Trump presumió una “relación excelente con el presidente de México”, con su gente que por dos días y medio trabajó intensamente en el acuerdo con sus pares estadunidenses, y confió en que se reflejará en menos migrantes. “Creo que va a significar mucho, mucho menos gente”, apuntó.

Antes de su recibir al presidente de Polonia, Andrzej Duda, insistió que “en este momento, México nos está ayudando mucho más en materia de migración que los demócratas en Estados Unidos”, según la versión de la Casa Blanca.

En la conferencia de prensa conjunta, posterior al encuentro con el presidente polaco, Trump aseguró que sin la amenaza de la imposición arancelaria nunca se hubiera llegado a un acuerdo con México.

«Las tarifas estaban listas para comenzar a aplicarse la mañana del lunes, pero logramos el acuerdo esencialmente la noche del domingo», afirmó.

Descartó que hubiese sido premeditada la acción de la víspera, cuando fotógrafos del Washington Post lograron captar, a la luz del sol, la hoja que mostró cuando salió de la Casa Blanca para dirigirse a Iowa, con el presunto acuerdo firmado con México, aunque “ya se sabía suficiente de lo que decía”.