Las autoridades médicas indias informaron el miércoles que 114 niños han muerto en un brote de encefalitis en el estado de Bihar, en el este del país.
El brote se ha visto exacerbado por una ola de calor, con temperaturas de hasta 45.8 grados centígrados en Patna, la capital de Bihar.
Desde el inicio del brote el pasado 1 de junio se registraron más de 500 casos de la enfermedad.
Unos 170 niños recibían tratamiento en hospitales del distrito de Muzaffarpur, en Bihar, a 80 kilómetros al norte de Patna y 11 de ellos se encontraban en estado crítico.
Los enfermos infectados compartían camas en salas atestadas, con escasos médicos. Las familias pudientes trasladaban a sus niños a hospitales privados en Patna y otras ciudades grandes.
Los niños pequeños son especialmente vulnerables a esta enfermedad, que puede causar inflamación del cerebro, fiebre y vómitos.
Miles de indios contraen encefalitis, malaria, tifoidea y otras enfermedades transmitidas por mosquitos cada año durante la temporada veraniega de lluvias.
Los expertos médicos dicen que los gobiernos central y estatales de India siguen sin estar preparados para lo que ahora es un ciclo anual de desastres y muerte.