Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de El Salvador, Nayib Bukele, suscribieron en Tapachula, Chiapas, la carta de intención en materia de cooperación bilateral entre ambas naciones, lo cual, sostuvo el mandatario mexicano, es un ejemplo en el mundo en el ámbito de la colaboración para el desarrollo entre países.

En el acto, el Ejecutivo federal reiteró su llamado a evitar la xenofobia y resaltó que por encima de ello debe promoverse la justicia y la fraternidad, pues no se gana nada con la confrontación, es mejor el bienestar y el libre comercio.

En ese marco, el canciller Marcelo Ebrard afirmó que México y El Salvador ponen el ejemplo en el ámbito de la cooperación internacional, pues no existe ningún otro programa similar de ese tamaño, por lo que “mañana empezamos a cambiar las condiciones de personas que se ven obligadas a migrar por pobreza, violencia o desesperanza”.

En tanto el presidente salvadoreño Nayib Bukele llamó a los mexicanos a apoyar a López Obrador, pues si Roma no se hizo en un día México tampoco, y resaltó que “hermanos trabajando unidos podemos hacer mucho más”.

Los mandatarios pusieron en marcha el programa Sembrando Vida. Plan de Desarrollo para la Migración, que también se implementará, a propuesta de México, en Honduras y en Guatemala, con un presupuesto de 200 millones de dólares.

López Obrador anunció que en primera instancia se apoyará a El Salvador con 30 millones de dólares para la siembra de 50 mil hectáreas, que generarán 20 mil empleos permanentes, “lo mismo en Honduras y en Guatemala, y la región va a dar el ejemplo a nivel mundial de cómo debemos llevar a la práctica la fraternidad universal”.

Acompañado por los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; y de Marina, Rafael Ojeda Durán, indicó que en Chiapas se sembrarán 200 mil hectáreas, y 80 mil campesinos tendrán “empleos permanentes, ya no temporales”, y una superficie similar en los estados mexicanos de Campeche y Tabasco.

En los terrenos del Vivero Militar de Tapachula, señaló que sembrar esas hectáreas significa mejorar el medio ambiente, reforestar con árboles maderables, producir alimentos y cultivos agroforestales, y sostuvo que “el campo es la fábrica más importante del país. Todo depende de echar a andar esa fábrica”.

“Eso es lo que se está haciendo con este programa, mejorar el medio ambiente, que haya producción, que haya trabajo, para que el centroamericano pueda trabajar y poder ser feliz en el lugar donde nació. Eso se puede lograr con este programa y con otros, porque tiene que ser un programa de desarrollo integral”, puntualizó.

Luego de recorrer con el presidente salvadoreño el vivero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), López Obrador dijo que “nuestro país va a salir adelante y queremos hacerlo con nuestros hermanos centroamericanos”.

Agregó que la firma de este acuerdo, con el que se apoya con inversión a El Salvador, se explica porque “tenemos que ser solidarios con todos los pueblos del mundo y no apostar a la xenofobia; tenemos que ver al migrante como un ser humano que va en busca de bienestar, que va a buscarse la vida en otras partes, por algo que mitigue su hambre y su pobreza.

“Nosotros no vamos nunca a fomentar esa forma de rechazo a los extranjeros», expresó y enfatizó que “por encima de las fronteras están la justicia y la fraternidad de los pueblos”. Para solucionar el problema de la migración “no es nada más el uso de la fuerza, no sólo medidas coercitivas, cerrar fronteras”.

Por el contrario, se debe “entender el problema de fondo y buscar soluciones a esos problemas que originan el fenómeno migratorio”, algo que, dijo, se estableció en el acuerdo que se firmó con Estados Unidos.

En su oportunidad el canciller mexicano Marcelo Ebrard sostuvo que el Plan de Desarrollo Integral que inicia “propone marcar una ruta distinta en el mundo en respuesta a los flujos migratorios que estamos viviendo”.

“México y El Salvador ponen el ejemplo a la comunidad internacional. Este es el programa más importante de cooperación directa inmediata para crear bienestar y empleos en México y en la República de El Salvador que hayan tenido los dos países en los últimos años. No hay ningún otro programa de cooperación que tenga este tamaño y que esté impactando en lo inmediato”, subrayó.

A su vez Nayib Bukele destacó que este proyecto es un detonante para todos los estados involucrados, pues “no sólo beneficia a las familias que emplea, sino que va a ser un detonante económico”. Se dijo agradecido por la invitación a participar, “porque somos el mismo pueblo, hablamos el mismo idioma».

“Es hora que trabajemos de la mano, nosotros sumamos, multiplicamos”, y enfatizó que la iniciativa de López Obrador da un ejemplo que va a alumbrar muchas partes del mundo. El ejemplo que están dando acá es el ejemplo que debe oír el resto del mundo”.

El mandatario salvadoreño dijo que López Obrador “es un hombre que de verdad es lo mejor para México, está trabajando, y su único interés es dejar un legado para México. Tienen un lujo de presidente. Apóyenlo, denle tiempo, va a costar trabajo, porque está enfrentando muchas cosas que nadie tenía el valor de enfrentar”.