La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó a investigar exhaustivamente los asesinatos de los periodistas Rogelio Barragán Pérez, Edgar Alberto Nava López y Jorge Celestino Ruiz Vázquez, ocurridos en diversos estados.

El organismo también pidió que esas agresiones sean debidamente indagadas en el menor tiempo posible, y que los responsables rindan cuentas ante la justicia.

Exhortó a que deberán agotarse todas las líneas de investigación, incluida la actividad periodística, así como tomar en cuenta las amenazas y los ataques previos que se habían producido, e incluso denunciado, en algunos de los casos.

En un comunicado, recordó que Edgar Alberto Nava López fue asesinado el 2 de agosto en Zihuatanejo, Guerrero, y dirigía el medio digital La Verdad de Zihuatanejo, además era funcionario del gobierno municipal.

De acuerdo con la información recibida por la Oficina, Nava López y otros comunicadores de la zona habrían sido amenazados por su labor periodística.

A su vez Jorge Celestino Ruiz Vázquez, quien colaboraba con el periódico El Gráfico, de Xalapa, también fue asesinado el 2 de agosto pasado en Actopan, Veracruz.

El comunicador denunció ataques y amenazas en su contra ante la Fiscalía Estatal y contaba con medidas de protección otorgadas por las autoridades de la entidad.

En tanto, el cadáver de Rogelio Barragán Pérez fue localizado en el municipio de Zacatepec, Morelos, el 30 de julio pasado; el periodista colaboraba con el medio Guerrero al Instante.

Con esos casos suman al menos 10 periodistas asesinados durante este año, indicó la ONU-DH, mientras que en 2018 este organismo registró homicidios de al menos 12 y la desaparición de otro.

Además existen otros ataques a medios de comunicación como el ocurrido contra las instalaciones de El Monitor de Parral el miércoles 31 de julio, en el que no falleció ninguno de sus colaboradores, aunque sí estuvieron en riesgo.

«La situación de periodistas y defensores de derechos humanos en México continúa siendo muy preocupante», afirmó Jan Jarab, representante en México del Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

La ONU-DH externó sus condolencias y solidaridad con las familias, colegas y amistades de Rogelio Barragán Pérez, Edgar Alberto Nava y Jorge Celestino Ruiz, y llamó a las autoridades a adoptar las medidas de protección y atención necesarias en cada caso.