La 45ª cumbre del grupo de las naciones más industrializadas del mundo (G7) terminó hoy lunes con la promesa de una próxima cita entre los mandatarios de Estados Unidos e Irán, el reconocimiento del trato injusto de que se queja Washington en comercio y el anuncio del diseño de un impuesto digital dentro de la OCDE.

Los tres puntos fueron destacados por el anfitrión del encuentro, el presidente francés Emmanuel Macron, quien ofreció una conferencia de prensa conjunta final con su par estadounidense, el magnate Donald Trump, cuyo país albergará el encuentro del grupo en 2020.

De los trabajos de los jefes de Estado y de gobierno del G7 no hubo una declaración conjunta como era habitual y como lo había anunciado el mandatario francés desde antes del inicio de las deliberaciones.

El primer tema que citó el anfitrión ante la prensa fue la negociación nuclear con Irán, país que debe de cumplir sus obligaciones en el Golfo Pérsico sin amenazar la estabilidad de la región, dijo junto a Trump, duro crítico del país islámico y de básicamente todo aquel que no lo alabe.

De manera sorpresiva este domingo llegó a los trabajos el canciller iraní Mahammad Javad Zarif, para analizar el acuerdo nuclear de 2015 del cual Estados Unidos se salió por la falta de cumplimiento de Teharán, según explicó, lo que ha motivado que la nación islámica comience a realizar actividades que le están vedadas.

Este lunes, tras las reuniones con Zarif calificadas como positivas, el presidente francés consideró posible que en unas semanas más se reúnan los presidentes, Hasan Rohaní de Irán y el estadounidense Trump, a fin de terminar las creciente tensiones y asegurarse que Irán no tenga armas nucleares.

En materia comercial, el anfitrión de la Cumbre de Biarritz consideró legítimo que Estados Unidos se sienta tratado de manera injusta, como ha argumentado desde su campaña electoral el jefe de la Casa Blanca.

Al respecto, Trump afirmó que las tarifas que ha impuesto a las ventas de productos chinos a su país le dejan cien mil millones de dólares y han originado que la economía china se esté quebrando.

De manera escueta, Macron señaló por último que en asuntos como la situación de violencia y división en Libia, la guerra en Siria, el programa nuclear de Corea del Norte y las protestas prodemocracia en Hong Kong, se avanzó dentro del espíritu de la unidad.

La Cumbre del G7 concluyó sin referencias alguna sobre posible regreso de Rusia al grupo, como se había señalado en los días previos.