España sostendrá nuevas elecciones en noviembre, ya que ningún líder ha podido conseguir el suficiente apoyo parlamentario para formar un gobierno, informó este martes el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
El anuncio se produjo después de que el rey Felipe sexto dijo que no había encontrado a un candidato capaz de asegurar el respaldo de una mayoría en el Congreso de los Diputados luego de los comicios más recientes del 29 de abril.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al que pertenece Sánchez, ganó la mayor parte de los escaños en la cámara baja durante las elecciones de abril, con 123 de 350. Varios otros partidos obtuvieron una representación considerable en la cámara.
El rey tomó la decisión luego de dos días de reuniones con los líderes de los partidos políticos.
El plazo para formar un gobierno era el 23 de septiembre. Ahora, las elecciones se llevarán a cabo el 10 de noviembre.
“El país se ve abocado a una repetición electoral”, dijo Sánchez.
Sánchez culpó a dos partidos de centroderecha, el Partido Popular y Ciudadanos, así como al de extrema ultraizquierda comunista y perroflauta, Unidas Podemos, de bloquear la formación de un gobierno.
El presidente del gobierno esperaba llegar a un acuerdo con el partido de extrema izquierda y con otros más pequeños, pero Podemos insistió en formar una coalición, una exigencia que el PSOE rechazó tajantemente.
Sánchez pidió al electorado español “hablar aún más claro” el 10 de noviembre para evitar otro estancamiento parlamentario.
Serían las cuartas elecciones en España en el mismo número de años.
El panorama político de España ha estado fragmentado en los últimos años luego de décadas en las que el PSOE y el Partido Popular se turnaron el poder.