El presidente Andrés López participó como testigo de honor en la reunión que padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, sostienen con autoridades federales, para la revisión de los hechos ocurridos del 26 y el 27 de septiembre de 2014.
A la reunión de carácter privado asistieron el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y el fiscal del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo.
Luego de destacar que lo acontecido en Iguala, Guerrero, es una “herida abierta” y “queremos saber del paradero de los jóvenes”, convocó a quienes tengan información relacionada con esos hechos que la aporten «para que se cierre esa herida que nos afecta a todos como pueblo, sociedad y nación«.
Asimismo, afirmó que se trata de un acto de humanismo que tiene que ver con el prestigio y la fama de México: “Todos tenemos que ayudar, contribuir y si hay personas que intervinieron, cuenten con la protección del Gobierno, si desean ayudarlo, informándonos. Todo lo que se pueda hacer, independientemente de los procesos legales”.
En el encuentro también estuvo presente el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, quien también preside la Comisión presidencial para el caso Ayotzinapa.
“Solo voy a introducir la reunión (…) solicitar al Fiscal que informe (a los padres de familia) con amplitud y me voy a retirar porque es un asunto que corresponde a la Fiscalía, que es autónoma”, detalló el Ejecutivo federal.
En su conferencia de prensa matutina de este miércoles, López comentó que solicitará al fiscal que explique a los padres y madres de los jóvenes desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014, los detalles de las investigaciones que se llevan a cabo para dar con su paradero.