El presidente Andrés López declaró este martes que se someterá a cualquier tribunal en caso de que se considere que cometió algún delito luego de los hechos violentos en Culiacán, Sinaloa., en los que se ordenó la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.

«Si se considera que se cometió un ilícito de mi parte, que se proceda y yo voy a argumentar mis razones. Yo considero que por encima de las leyes está la vida«, expresó en su conferencia matutina.

Por ello, López reiteró hoy que no cambiará la política de seguridad de su gobierno, pese a los llamados de la oposición a que así sea.

En su conferencia de prensa matutina, dijo que su gobierno «no puede provocar matanzas ni muerte de población civil» en el marco del combate al crimen organizado, y criticó a administraciones anteriores que actuaron de esa forma.

«No sé cómo pueden dormir quienes piensan o les tocó actuar de esa manera. Solo con altas dosis de relajantes porque eso es muy fuerte. Nosotros dijimos con mucha claridad que no íbamos a continuar con esa estrategia«, señaló.

«A los que piensan de esa manera, decirles que no vamos a modificar la política de seguridad, no vamos a apostar a la guerra y exterminio. Vamos a respetar las vida y la paz«, expresó el mandatario.

Exonera a Quirino en el caso

Por último, López afirmó que el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, no tuvo nada que ver con las decisiones tomadas tras los hechos violentos del pasado 17 de octubre en Culiacán.

«El gobernador no tiene responsabilidad, esto fue una decisión de la federación«, dijo al aclarar que fue el gabinete federal de Seguridad el que coordinó las acciones.