El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo este lunes que el gobierno no descarta una participación extranjera en el estallido social surgido desde hace dos meses, con acciones coordinadas y conducidas desde el exterior.

Entrevistado por periodistas de la asociación de radioemisoras chilenas, Piñera respaldó al máximo líder de la policía, institución acusada por entes internacionales y locales de violar gravemente los derechos humanos.

Aseguró que detrás de la quema simultánea el 18 de octubre de siete estaciones del metro, 30 supermercados y serias amenazas a instalaciones sensibles “no solamente hay maldad, hay tecnología de punta, por de pronto, todo el manejo de las redes sociales, casi toda la coordinación viene desde fuera de Chile… definitivamente hay organización”.

Agregó que “los elementos incendiarios no son los tradicionales que veíamos en Chile, son mucho más sofisticados. Y la organización, la coordinación de estos ataques violentos a lugares tan importantes…sin duda que reflejan que detrás de ellos hay una organización”, aseveró.

Consultado específicamente si hubo intervención externa respondió que todos los antecedentes reunidos se están procesando y también se han entregado a la fiscalía. “Le puedo decir que como presidente de Chile yo he recibido mucha información, algunos usted los ha mencionado que indica que esto es algo que no podemos descartar”.

Sobre el sistema de inteligencia en el país, que no previó el estallido social, señaló que “no está a la altura de una sociedad democrática como la chilena” y que “era muy débil”.

El mandatario dijo que no ha pensado en renunciar porque fue “elegido por la mayoría de los chilenos y tengo la obligación de cumplir este mandato… A veces el camino más fácil puede ser escapar, eludir. No soy de esas personas”, añadió.

Piñera respaldó el accionar de la policía y de su director nacional, general Mario Rozas. “Yo estimo que él ha tratado de ser parte de la solución y ha combatido con toda (la) fuerza del mundo los excesos que han cometido algunos miembros de la institución”.

Recordó que el protocolo policial “está bien… el problema está en que ese protocolo no siempre se cumplió” y admitió que algunos agentes “cometieron uso abusivo de la fuerza” y van a ser juzgados.