Hasta hace poco, México fue uno de los dos únicos países de la región que no había avanzado en investigar la trama de corrupción que la empresa brasileña Odebrecht aplicó en el continente americano, salpicó a diversos funcionarios en varias naciones e incluso hizo caer a un presidente en Perú.

El fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, no tiene duda de por qué no había pasado nada en este país: “evidentemente porque había una fórmula para encubrir toda esa situación”, dijo el lunes a la agencia AP.

Ahora las cosas parecen comenzar a cambiar: hace unos días fue detenido en España Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), bajo señalamientos de defraudar a la empresa por otorgar un contrato ilícito. Sin embargo, también está señalado de estar vinculado a la trama de sobornos de Odebrecht.

Según Gertz, el caso Lozoya es “un símbolo” de los esquemas de corrupción que operaron durante el gobierno para el que trabajó, el del expresidente Enrique Peña Nieto.

Lozoya, dijo, es “la expresión de toda una forma de conducirse de una administración y de un gobierno”.

Cuestionado sobre si el exmandatario está en la mira de la Fiscalía, Gertz se mostró cauto.

Hacer una afirmación de este tipo sería de mi parte una conducta política”, dijo. “Yo tengo que dedicarme a expresar conductas jurídicas. Si entro en las hipótesis de la política voy a desvirtuar mi tarea”.

No había sido posible contactar al expresidente Peña Nieto para comentar sobre lo dicho por Gertz.

También evitó mencionar un número de exfuncionarios que podrían estar involucrados o quiénes serían; sin embargo, añadió que “lo que sí podemos señalar con toda claridad es que esos delitos no se cometen en solitario. Para armar una estructura delictiva de ese tamaño no la puede usted hacer solo, tiene que haber toda una serie de participantes”.

Para Gertz, que México no hubiese investigado el caso Odebrecht fue “la excepción y esa excepción era muy vergonzosa”.

La Fiscalía considera que Lozoya defraudó al menos 280 millones de dólares a Pemex.

Según la información proporcionada por México a las autoridades españolas, Lozoya operaba en contubernio con su hermana y con Alonso Ancira Elizondo, director de la acerera Altos Hornos Mexicanos SA (AHMSA), también detenido en España en espera de extradición.

Lozoya enfrentará ahora un proceso de extradición a México.