El gobierno interino de Bolivia aseguró que el expresidente Evo Morales gastó cuatro veces más en la construcción de canchas deportivas que en obras de salud pública y saneamiento, en un intento de complacer a sus seguidores con fines electorales.
El ministro de la presidencia interina, Yerko Núñez, dijo el miércoles en rueda de prensa que las autoridades realizaron una auditoria al principal programa social de Morales, llamado “Bolivia cambia, Evo cumple”, y encontraron que gastó 520 millones de dólares para mil 29 obras deportivas y sólo 115 millones de dólares en 239 obras de salud.
Los críticos de Evo Morales solían atacarlo por lo que consideraban gastos excesivos.
“Hubo una danza millonaria de recursos económicos del Estado entre 2011 y 2019”, dijo Núñez.
Gran parte de las obras fueron ejecutadas en el Chapare, la región cocalera del centro del país, reducto político del exmandatario quien vive refugiado en Argentina.
“Bolivia cambia, Evo cumple” era el programa estrella de Morales en sus casi 14 años en el poder. “Los proyectos eran una prebenda”, según Núñez.
El programa arrancó en 2006 con un fondo inicial donado por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aliado de Morales.
El programa invirtió, entre otros, 38 millones de dólares en la construcción de 121 sedes para sindicatos afines al anterior gobierno.
Mientras estuvo en el poder, Evo Morales fue cuestionado por gastos dispendiosos cuando el país pasaba por una bonanza con precios altos de las materias primas, pero no hubo informes financieros y las denuncias eran ignoradas, recuerda el analista político Carlos Cordero.
Pero ahora, dijo, la relevación del gobierno interino “sale en plena campaña electoral y eso le resta credibilidad y peso”, dijo.
Morales no se había pronunciado, pero su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS) y que se perfila como favorito a las elecciones del 3 de mayo, criticó las revelaciones.
Con Morales, las condiciones de vida del país mejoraron, no obstante Bolivia todavía es el país más pobre de Sudamérica con 17 por ciento de su población viviendo en extrema pobreza, según datos oficiales.
El expresidente renunció en noviembre cuando la policía y el ejército le retiraron apoyo después de varias semanas de protestas por el fraude de las elecciones presidenciales del 20 de octubre, en las que buscada un cuarto mandato.
Su partido se perfila como favorito en las próximas elecciones presidenciales con el exministro de Economía, Luis Arce, como candidato frente a una fragmentada oposición entre la que sobresale la presidenta interina Jeanine Añez de la alianza derechista Juntos.
Evo Morales aspira a conseguir un asiento en el Congreso, aunque la autoridad electoral aún debe resolver si cumple con los requisitos para participar en las elecciones.