Una gran cantidad de ferias comerciales -de vehículos, vinos, rifles de caza y hasta de cuchillos de cocina- están siendo canceladas alrededor del mundo debido a la crisis del coronavirus, aunque algunas se están realizando por video con la esperanza de atraer a los clientes y evitar pérdidas.

Aun con eso, expertos en mercadeo y ejecutivos de empresas advierten que nada puede reemplazar el contacto físico con los clientes y que la industria de las ferias está al borde de sufrir pérdidas por la ausencia de reservaciones de hoteles, restaurantes y taxis.

El Salón del Automóvil de Ginebra decidió poner en internet las presentaciones de nuevos modelos y las conferencias de prensa el martes, al haber cancelado en evento. En una de esas conferencias digitales, BMW presentó su vehículo eléctrico i4 desde Múnich, mientras Daimler y Volkswagen realizaron sus propias presentaciones en línea.

El evento en Ginebra fue cancelado luego que las autoridades locales prohibieron concentraciones de más de mil personas a fin de evitar un posible brote del coronavirus. Si bien algunas empresas automovilísticas ya antes habían hecho anuncios en línea para fortalecer su presencia en las redes sociales, expertos advierten que ello no reemplaza el contacto personal con los clientes o con otros cargos de la industria.

No es simplemente para conseguir ventas. Es también para fortalecer la comunidad”, indicó Gernot Gehrke, profesor de administración y organización de eventos en la Universidad de Ciencias y Artes Aplicadas en Hanover.

Las ferias comerciales, que en ocasiones generan ventas mucho tiempo después de la presentación inicial, son “un punto de contacto con el cliente que busca crear una relación estable con el cliente, o con gente u organizaciones que son clientes potenciales”, añadió Gehrke.

Los eventos son además una gran fuente de ingresos. Los ponentes pagan por anticipado por el espacio y pierden dinero cuando hay cancelaciones a última hora. El Autoshow de Ginebra, calculan organizadores, iba a generar ingresos de 250 millones de dólares para la zona metropolitana. “Es una enorme pérdida para todo el mundo”, expresó Oliver Rihs, gerente del evento que hasta ahora planea realizarse el año entrante.