Al menos 586 presos fueron recapturados tras una fuga masiva registrada el lunes en medio de motines en el estado de Sao Paulo, luego de que las autoridades restringieran las salidas temporales de las cárceles como medida para evitar la expansión del coronavirus, informaron este martes fuentes oficiales.

El secretario de la Administración Penitenciaria del Estado de Sao Paulo, Nivaldo Cesar Restivo, aseguró que la situación era de normalidad en las cárceles este martes, tras los motines de la noche del lunes.

Aunque las primeras informaciones llegaron a cifrar los fugados en mil 350, las autoridades dijeron que, a falta de concluir con los recuentos de presos necesarios, hasta ahora se había comprobado la huida de 834, aunque admitieron que el número podría ser mayor.

Rebeliones por covid-19

Todos los presos fugados pertenecen al régimen semiabierto, que les permite trabajar de día y les obliga a dormir en la cárcel, y tenían prevista una salida para pasar la Pascua con sus familias, la cual fue cancelada por las medidas adoptadas para evitar la propagación del covid-19.

Las fugas se registraron en cuatro centros penitenciarios del estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil.

La mayor fuga ocurrió en el presidio de Mongauguá, del que se informó la huida de 577 presos.

Las rebeliones se dieron en respuesta a las medidas para controlar la propagación del covid-19 dictaminada por los órganos judiciales de Sao Paulo, que determinaron que la salida temporal de los presos en régimen semiabierto debería ser «reprogramada por los jueces corregidores de los presidios«.

La determinación faculta a los jueces a reprogramar esa salida «por acto conjunto o de manera aislada, conforme a los nuevos escenarios (por la crisis sanitaria) y en una mejor oportunidad«, según un comunicado oficial del gobierno regional.

«La medida fue necesaria porque beneficiaría a más de 34 mil sentenciados del régimen semiabierto que, retornando a las cárceles, elevarían el potencial para contaminar y propagar el coronavirus en una población vulnerable, generando riesgos a la salud de servidores públicos y de los custodiados«, subrayó la nota.

El sistema penitenciario brasileño, considerado uno de los peores del mundo, tiene un déficit cercano a las 350 mil plazas, lo que desde hace años ha agravado gradualmente el hacinamiento en unos penales en los que, además, la atención sanitaria es precaria, según coinciden los organismos de derechos humanos.

Primer muerte por virus

Brasil registró el lunes la primera muerte por coronavirus, confirmada en el estado brasileño de Sao Paulo, el más poblado y más afectado por la enfermedad, según informó esta mañana el gobierno del estado paulista.

La víctima era un hombre de 62 años de edad, residente en la ciudad de Sao Paulo y con un histórico de hipertensión y diabetes, además de hiperplastia prostática.

Según el último balance del Ministerio de Salud, Brasil tiene poco más de 200 diagnósticos positivos de coronavirus y otros 2 mil casos sospechosos que están bajo investigación.