El peso mexicano volvió a marcar este miércoles y por tercera jornada consecutiva un nuevo mínimo histórico frente al dólar en el mercado interbancario, al intercambiarse en 23.93 unidades por billete verde, una depreciación relacionada con el coronavirus y la bajada de precios del petróleo.
Esta nuevo mínimo supone que el dólar estadounidense se apreció frente a la divisa mexicana un 3.28% en el interbancario en comparación con la jornada del martes, cuando se registró un valor de 23.17 unidades por billete verde.
En el transcurso de la noche, el peso registró un mínimo histórico de 24.12 unidades por dólar, aunque durante el día consiguió reponerse un poco, hasta cerrar en 23.93.
La directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller, atribuyó la depreciación de la divisa mexicana a las caídas del precio del petróleo ante la crisis global derivada de la pandemia del coronavirus y a las medidas de gobiernos de todo el mundo preparándose para una recesión.
«El peso mexicano es una divisa particularmente sensible a la especulación en los mercados financieros globales, debido a que se trata de la moneda de economía emergente de mayor liquidez después del yuan chino, opera las 24 horas y no tiene restricciones en su operación«, precisó Siller en una información remitida a Efe.
Además, la especialista calificó de «pocas» las acciones de la Comisión de Cambios mexicana para proveer de liquidez al mercado y señaló la falta de acción del Gobierno, que «no ha dado a conocer planes para implementar estímulos fiscales«.
El presidente Andrés López dijo estar «sereno y tranquilo» en su conferencia diaria ante esta situación económica.
«¿Por qué en medio de la crisis económica, financiera, del mundo estoy sereno, tranquilo, a pesar de la epidemia del coronavirus y todo esto que se está enfrentando? Porque estoy convencido de que es mucha la fortaleza de México«, alegó.
López reiteró que no es una crisis originada en México, sino una que «solo las economías fuertes pueden ayudar» a paliar y resolver, y sostuvo que la economía mundial se va a «estabilizar» por la intervención «profunda» del ejecutivo estadounidense.
En cualquier caso, el mandatario se mostró confiado en la salud financiera del país y presumió de algunos datos económicos de lo que va de año.
«Tenemos fondos, tenemos reservas. No tenemos problemas de finanzas públicas. Hasta ayer la recaudación estaba 8 % arriba que en el mismo periodo del año pasado«, zanjó.