El pasado 4 de abril el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que para su país esta semana sería «la más dura». El mandatario no se equivocó ni para EE.UU. ni para el resto del continente, que este Domingo de Resurrección cerró con más de 640.000 casos y 25.000 muertes por la pandemia.

Trump anunció aquel sábado previo a la Semana Santa que habría «mucha muerte» de forma inminente y acotó que sería «probablemente la semana más dura», y así fue.

Tanto que este Domingo de Resurrección el papa Francisco dedicó su mensaje de Pascua en el Vaticano a todos aquellos que se están viendo afectados por la pandemia del coronavirus y afirmó que «el mundo entero está sufriendo y tiene que estar unido» porque este «no es el tiempo de la indiferencia».

ESTADOS UNIDOS EN EL CENTRO DEL HURACÁN

Estados Unidos, el país con más casos, más de 550.000, y más muertos en el mundo, con cerca de 22.000, pone en el continente americano cifras que aterrorizan, especialmente por la situación en el estado de Nueva York.

Nueva York, que registra ya un total de 9.385 muertes a consecuencia del coronavirus, se acerca con paso firme a los 10.000 fallecimientos al prolongarse una jornada más la tasa de mortalidad de más de 700 víctimas al día que ha venido registrando toda la semana.

Según anunció el gobernador Andrew Cuomo, el sábado perdieron la vida otras 758 personas a causa de la pandemia, una cifra que describió como «trágica».

Mientras en la Florida los casos confirmados del COVID-19 aumentaron a 19.895 y las muertes a 461, según el primer boletín diario del Departamento de Salud del estado, que el sábado por la tarde había contabilizado 18.896 casos y 446 muertes.

EL CARIBE Y CENTROAMÉRICA RESISTEN

Cuba alcanzó los 669 positivos de coronavirus tras el diagnóstico de 49 nuevos casos, mientras se registraron dos personas fallecidas en La Habana para un total de 18 decesos por COVID-19.

Asimismo, Guatemala, con 155 casos, sumó dos personas fallecidas más por coronavirus y alcanzó las cinco defunciones desde que el pasado 15 de marzo se diera la primera muerte, apenas 48 horas después de haber contabilizado el primer caso positivo en el país centroamericano.

El presidente Alejandro Giammattei confirmó los dos decesos y aclaró que se trataba de un hombre de 57 años que había «luchado por su vida en el intensivo» desde hace tres semanas y los médicos habían logrado paliar un fallo renal que sufrió durante su afección.

El otro paciente positivo del coronavirus SARS-CoV-2 es un hombre de 74 años que tenía cáncer. «Le dio coronavirus y este avanzó fulminante. Entró antier (al hospital) y murió ayer en la noche», precisó Giammattei.

Costa Rica cerró la Semana Santa con un total de 595 casos positivos de coronavirus COVID-19, para 18 casos más en un día, y se registran 56 personas recuperadas.

Mientras que en El Salvador se registraron 7 nuevos casos positivos de COVID-19, con los que la cifra total de contagios confirmados se elevó a 125, el número de fallecidos se mantiene en 6 y 21 personas se han recuperado.