El Gobierno mexicano anunció este viernes la entrada en vigor del Tratado Comercial de México con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el próximo 1 de julio y dijo que el acuerdo impulsará la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19.
«La próxima entrada en vigor del T-MEC impulsará la recuperación económica de nuestro país y de la región de América del Norte posterior a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19», informó la Secretaría de Economía en un comunicado.
Asimismo, el nuevo acuerdo «brindará certeza legal en beneficio del desarrollo de nuestras poblaciones», indicó la Secretaría de Economía de México.
El ministerio confirmó la entrada en vigor el 1 de julio de este acuerdo que sustituye al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), firmado en 1993.
Este día, el Gobierno de Estados Unidos notificó a su Congreso el cumplimiento de todos sus procedimientos internos requeridos para la entrada en vigor del tratado comercial entre los tres países de América del Norte.
Economía señaló que la acción de la Administración estadounidense se suma a las notificaciones respectivas hechas por los Gobiernos de México y de Canadá.
Explicó que el párrafo 2 del protocolo que sustituye al TLCAN establece el primer día del tercer mes siguiente a la última notificación recibida para la entrada en vigor del acuerdo, que corresponde al 1 de julio próximo.
El ministerio mexicano sostuvo que se mantendrá trabajando de manera estrecha con las otras dependencias del Gobierno mexicano, del sector privado y de sus contrapartes de Estados Unidos y de Canadá para una eficaz implementación del T-MEC.
El 30 de noviembre de 2018, los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018); de Estados Unidos, Donald Trump, y de Canadá, Justin Trudeau, firmaron el T-MEC tras un año de tensas negociaciones para actualizar el TLCAN.
Durante 2019, la oposición demócrata estadounidense bloqueó el proceso de ratificación en la Cámara Baja por la desconfianza en el cumplimiento de los estándares laborales en México.
El pasado 10 de diciembre, representantes de los tres Gobiernos firmaron en Ciudad de México el texto definitivo que incluía algunas exigencias de los demócratas sobre asuntos laborales y la procedencia del acero en el sector automotriz.