El gobierno de Estados Unidos fue lento para entender qué tanto se estaba propagando el coronavirus desde Europa, lo que contribuyó a la aceleración de los brotes a lo largo y ancho de la nación, señaló el viernes una funcionaria de salud de alto rango.
La cantidad limitada de pruebas y la demora en emitir alertas de viajes desde zonas fuera de China contribuyeron al repunte de casos de coronavirus en Estados Unidos desde finales de febrero, comentó la doctora Anne Schuchat, la segunda al mando en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por las siglas en inglés).
“Claramente no identificamos todas las importaciones que estaban sucediendo», comentó Schuchat a The Associated Press.
El coronavirus se reportó por primera vez a finales del año pasado en China, el epicentro inicial de la pandemia. Pero desde entonces, Estados Unidos se ha convertido en la nación más afectada, con alrededor de un tercio de los casos confirmados del mundo y más de un cuarto de las muertes.
El viernes, los CDC publicaron un artículo, escrito por Schuchat, que revisaba la respuesta de Estados Unidos, recapitulando algunas de las decisiones y eventos más importantes de los últimos meses. Indica que la principal agencia de salud pública de la nación desperdició oportunidades para frenar la propagación. Algunos expertos de salud pública consideraron el texto como una evaluación importante por parte de una de las doctoras de salud pública más respetadas del país.
Los CDC son responsables de reconocer, rastrear y prevenir tales enfermedades. Pero la agencia ha tenido una actuación discreta durante la pandemia, y los funcionarios de la Casa Blanca han controlado las comunicaciones y protagonizado gran parte de las conferencias.
“El grado al que la presencia pública de los CDC ha disminuido… es uno de los aspectos más sorprendentes y francamente desconcertantes de la respuesta del gobierno federal”, señaló Jason Schwartz, profesor adjunto de políticas de salud en la Escuela de Salud Pública de Yale.
El presidente Donald Trump ha celebrado en repetidas ocasiones una decisión federal, anunciada el 31 de enero, para impedir la entrada a Estados Unidos a cualquier extranjero que hubiera viajado a China en los últimos 14 días. Esa medida entró en vigor el 2 de febrero. China ya había impuesto su propia restricción de viaje, y los traslados fuera de sus zonas de infección disminuyeron drásticamente.
Pero en su artículo, Schuchat apuntó que casi 2 millones de viajeros llegaron a Estados Unidos procedentes de Italia y otros países europeos durante febrero. El gobierno estadounidense no bloqueó los viajes desde allí sino hasta el 11 de marzo.