Personal médico del hospital St Pierre, en Bruselas, se manifestó contra la primera ministra de Bélgica, Sophie Wilmès. Al ingresar los vehículos en los que viajaban Wilmès y su equipo, los médicos y enfermeros le dieron la espalda para reclamar por la falta de insumos ante la emergencia por covid-19.

Los trabajadores, según medios locales, protestaron por la falta de recursos en el nosocomio y una serie de decretos que podrían obligarlos a trabajar si persiste la crisis del covid-19.

Bélgica lleva más de 55 mil casos y 9 mil decesos por covid-19; no obstante, el gobierno ha sido muy criticado al ser el país el más golpeado del mundo en términos per cápita, pues tiene la tasa de mortalidad más elevada (62 por cada 100 mil personas), en un país con más de 11 millones de habitantes-, aunque en términos reales su cifra de decesos es mucho menor que la de otros países.

Sin embargo, la molestia de los médicos radicaba en la falta de atención del gobierno de Wilmès a sus peticiones.

Los equipos tienen pocos recursos humanos y las tasas de estrés lo demuestran. Pedimos que nuestro oficio sea revalorizado”, dijo un enfermero citado por la televisora pública RTBF.

Un portavoz informó que la primera ministra Wilmès se reunió durante 40 minutos con los manifestantes, en una atmósfera cordial.

Por su parte, la premier tuiteó: “Situación sanitaria, protecciones, carga mental, valorización del oficio, financiación de la atención del personal de salud, ningún tema fue descartado”.