El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, participó en una manifestación en Ottawa en protesta por la brutalidad policial y en contra del racismo a raíz de la muerte en Mineápolis, Estados Unidos, de George Floyd, e hincó una rodilla en el suelo en señal de respeto.

Trudeau no habló durante la manifestación en la que se repitió el eslogan Black Lives Matter, pero cuando los asistentes guardaron silencio durante nueve minutos, el tiempo que un agente de Policía presionó con su rodilla el cuello de Floyd, el primer ministro canadiense puso una rodilla en el suelo y bajó la cabeza.

Horas antes, durante su rueda de prensa diaria, Trudeau aplaudió las manifestaciones pacíficas contra las prácticas discriminatorias y la brutalidad policial convocadas para los próximos días en diferentes ciudades del país.

En los últimos días, Trudeau ha reconocido que en Canadá existe “discriminación sistemática” contra personas negras y de otras minorías raciales.

En Toronto, centenares de personas participaron en una manifestación similar a la que también asistió el jefe de Policía de la ciudad, Mark Saunders, quien también hinco una rodilla en el suelo en señal de respeto.

Los manifestantes desfilaron por el centro de Toronto portando pancartas que hacían referencia a la muerte de Floyd a la vez que gritaban “I can’t breathe” (“no puedo respirar”), la frase que Floyd repitió en varias ocasiones antes de morir mientras un agente de Policía presionaba durante nueve minutos su cuello con la rodilla.

Aunque muchos de los comercios del centro de Toronto habían protegido sus cristaleras con planchas de madera en previsión de disturbios y violencia, la manifestación transcurrió sin incidentes.