Varios manifestantes forcejearon hoy con agentes británicos en una zona próxima al Parlamento en Londres a raíz de las continuas protestas antirracistas que se han registrado en el Reino Unido por la muerte de George Floyd en EE.UU.
Things already escalating here on Parliament Square. Bottles and smoke bombs thrown at police. And you can see as a protestor smacks my phone out of my hand as I try to film the scuffles.
Turning on journalists too. @LBC @LBCNews pic.twitter.com/XgsoLfJExe
— Matthew Thompson (@mattuthompson) June 13, 2020
Algunos manifestantes arrojaron botellas y empujaron a agentes cerca del puente de Westminster, mientras que hubo tensión entre ambas partes en la plaza de Trafalgar, centro de Londres, en el segundo fin de semana de protestas en el país.
Además de Londres, hay otras ciudades con movilizaciones como Belfast, en Irlanda del Norte, y Brighton, sur de Inglaterra, aunque hasta el momento no hay incidentes vandálicos como la semana pasada.
La ministra británica de Interior, Priti Patel, criticó hoy el «vandalismo inaceptable» de los manifestantes con motivo de los forcejeos de este sábado en Londres.
«Cualquiera que perpetre violencia o vandalismo debe esperar la total fuerza de la ley. La violencia contra nuestros policías no será aceptada. El coronavirus sigue siendo una amenaza para todos. Marchaos a casa para frenar la propagación del virus y salvar vidas», dijo Patel en su cuenta de Twitter.
La Policía ha impuesto restricciones en Londres a fin de evitar incidentes e impedir que los manifestantes pintaron estatuas.
Entre las medidas, los grupos tendrán que abandonar hoy, a las 16.00 GMT, el lugar donde se manifiestan, especialmente en el área de Whitehall, la zona gubernamental y cerca del Parlamento.
El pasado fin de semana, la estatua del exprimer ministro Winston Churchill apareció con pintadas, lo que obligó al Gobierno a protegerla y cubrirla en su totalidad para evitar destrozos.
Algunos miembros del grupo de extrema derecha Britain First acudieron hoy a la plaza del Parlamento para, según afirmó a los medios su líder, Paul Golding, cuidar de los monumentos.
Las fuerzas del orden han pedido a los manifestantes que no se sumen a las protestas ante el riesgo de propagar el coronavirus, ya que resulta muy difícil mantener la distancia social.
Como medida de precaución y para evitar incidentes entre los grupos, la Policía ha impuesto al grupo antirracista «Black Lives Matter» una zona específica para manifestarse, entre la plaza de Trafalgar y Hyde Park, en el centro de la capital británica.