Sobra comentarlo: la Ciudad de México y varias entidades del sur del país vivieron uno de los sismos más fuertes en varios años, que, si bien, no llegó a la intensidad de los terremotos de septiembre de 2017, sí nos llevaron a revivir los fantasmas de viejos desastres. Además, una amenaza de tsunami pesó sobre costas nacionales por algunas horas.
Ante el panorama del caos, muchos recordaron y retomaron el mito del pez remo, que supuestamente se anticipa a catástrofes naturales. Sí, este pez fue capturado hace unos días en aguas de Cozumel, Quintana Roo.
“Pez remo. Cozumel, Quintana Roo”, explica el pescador, mientras muestra al animal marino en un video que compartió en la cuenta de Facebook Macheto Snap Cozumel Surf.
Los pescadores hallaron al ejemplar hace unas semanas; mientras navegaban en su bote, los marineros lo vieron flotando en el agua, prácticamente inerte.
En la cultura japonesa, se le considera un Ryugu no tsukai, o “Mensajero del Palacio del Dios del Mar”, que sube a la superficie para avisar de un posible maremoto.
De nombre científico Regalecus glesne, el pez pertenece a la familia regalecidae. Se encuentra en los océanos de todo el mundo y es considerado uno de los peces óseos más largos, pues puede alcanzar los 17 metros de longitud; vive entre los 200 y mil metros de profundidad, tiene piel escamas plateadas y aletas rojas. Además, son animales que rara vez están en grupos.
No obstante, su aparición en costas, además de ser asociadas a su cercano final de ciclo de vida, se asocian con un “terremoto inminente”, según National Geographic.
Esta leyenda estaría sustentada por un argumento científico:
“Los peces de aguas profundas que viven cerca del fondo del mar son más sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar”, dijo Kiyoshi Wadatsumi, un experto en sismos, al Japan Times.
Sin embargo, aún no se ha comprobado que una especie sea capaz de predecir terremotos… o maremotos. De momento, el hecho es que los científicos aseguran que cuando aparece en la superficie es porque son empujados por tormentas o corrientes fuertes a las cuales ya no se resisten por estar próximos a morir.
