La Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados emitió este viernes su intención de voto para prohibir los concursos de belleza por considerarlos una forma de «violencia simbólica» contra las mujeres.
En una reunión virtual, la Comisión informó que trabajan en tres dictámenes: para incluir la violencia simbólica o mediática, reformas sobre paridad de género y consolidar el concepto de revictimización.
En el primero se unieron distintas iniciativas que buscan reformar diversas disposiciones de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Dijeron que actualmente la violencia simbólica es ejercida «casi de manera normal y encubre relaciones de poder» y precisaron que este «puede ser mucho más difícil de erradicar, debido a la dificultad para identificarla y nombrarla».
Esto, debido a que esta agresión «no utiliza la fuerza física sino la imposición del poder y la autoridad y es tan sutil que se acepta a través de costumbres, tradiciones y prácticas cotidianas».
Señalaron que la violencia simbólica se ha naturalizado, a partir de las representaciones culturales, lenguaje, arte, teatro, cine, televisión, chistes y bromas.
«Consideramos que los concursos de belleza son eventos, en este sentido, que exhiben a las mujeres mediante patrones socioculturales y bajo estereotipos de género como un instrumento para enaltecer la concepción del cuerpo de la mujer como objeto. Limitan el desarrollo personal de las participantes», apuntó la Comisión.
El dictamen busca definir a la violencia simbólica como la expresión, emisión o difusión por cualquier medio, ya sea en el ámbito público o privado, de mensajes, patrones, estereotipo, signos, valores icónicos e ideas que transmiten, reproducen, justifican o naturalizan la subordinación, desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres en la sociedad.
Además, se prevé considerar en este tipo de violencia simbólica, «la realización de concursos, certámenes, o cualquier otra forma de competencia en la que se evalúa de forma integral o parcial, y con base en estereotipos sexistas, la belleza o la apariencia física de mujeres, niñas y adolescentes».
Además se precisó que las instituciones públicas «no podrán asignar recursos públicos, publicidad oficial, subsidios y cualquier tipo de apoyo económico o institucional a la realización de estos espectáculos».
Los certámenes de belleza son populares en México desde hace varias décadas, pero en los últimos han sido señalados de perpetuar estereotipos de género.