La Secretaría de Salud de México prepara ya la compra consolidada de medicamentos para el 2021 con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a fin de evitar actos de corrupción e irregularidades.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, detalló en las últimas horas que se tendrá un presupuesto de unos 60.000 millones de pesos (unos 2.683 millones de dólares) para la compra de medicamentos para el próximo año.
«No es que (el monto) ya esté fijado, depende de los precios, los precios ahora han cambiado», manifestó.
Señaló que este monto es «incluso menor» de lo que se gastó en años pasados y agregó que este nuevo esquema servirá para adquirir alrededor del 80 % de los medicamentos que requieren las instituciones públicas en México, los cuales vendrán principalmente del extranjero.
Este martes por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hasta que «no se acabe la corrupción» en la venta de medicamentos, su administración no continuará estableciendo contratos con empresas envueltas en irregularidades.
Al respecto, Alcocer apuntó que ellos responderían a ese llamado ya que tienen los mismos códigos de ética y principios, además de que «no podemos hacer que alguien lucre y menos con medicamentos».
Explicó que será el doctor Juan Ramón de la Fuente, representante de México en la Organización de las Naciones Unidas, quien será el enlace entre el Gobierno mexicano, la OMS y la OPS, para que se les den las especificaciones de la compra mexicana y se encarguen de hacer las licitaciones correspondientes para los próximos dos años.
Alcocer Varela reconoció que la contingencia sanitaria del nuevo coronavirus retrasó la adquisición de algunos medicamentos en distintas instituciones de salud, además de que no había acuerdos con algunos gobiernos estatales.
«Sí había cierta resistencia y más que todo era porque no se ponían de acuerdo y todos decían: ‘Yo ya me voy a comprar las mías'», explicó, pero aseguró que las diferencias ya fueron resueltas.
La última compra consolidada que realizó el Gobierno federal fue en noviembre del 2018 y fue encabezada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la recta final del sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
En ese entonces, se destinó un presupuesto de 58.000 millones de pesos (2.594 millones de dólares).