Hoy, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, casi perdió los estribos con las preguntas de Juncal Solano, youtuber del canal El Charro Político.
Todo comenzó cuando se le cuestionó de forma directa al gobernador que por qué, si en campaña había prometido no endeudar a Jalisco, ya había contratado créditos por más de 32 mil millones de pesos.
Mientras Juncal realizaba la pregunta, Alfaro mostraba evidentes expresiones de enojo.
A esta pregunta, Alfaro comenzó minimizando el cuestionamiento de Juncal y dando a entender que mentía: “Por supuesto que es un planteamiento con muchas imprecisiones”, y después mencionó que él ha endeudado a tanto a Tlajomulco como a Guadalajara (ciudades donde fue presidente municipal), que lo hizo bien, y que por eso lo está ahora haciendo con Jalisco.
Posteriormente, la misma Juncal le cuestionó al mandatario local por qué había mencionado que las manifestaciones de indignación por el asesinato del joven Giovanni López se habían “organizado” desde “los sótanos del poder”, y por qué había culpado al propio AMLO de alentar ese “ataque”, además, le preguntó que porque si había dicho que tenía “pruebas”, nunca las había presentado.
Al comenzar su respuesta, Alfaro ya se veía visiblemente molesto con esta segunda pregunta que trató de matizar con un “con mucho gusto”.
Afirmó que tenía “preparada” las pruebas, e indicó que no las mostró porque “no venía al caso”, y que sólo se la iba a enseñar a Andrés Manuel.
Cuando mencionaba lo de las “pruebas”, mostraba una carpeta beige con unas hojas.
Mientras respondía, Juncal le cuestionó, y fue ahí que Alfaro se molestó y casi perdió los estribos, pues dijo: “Yo sé que hay quienes todavía, como te escucho, quieren seguir echándole leña al fuego”. Es decir, Alfaro atacaba a Juncal y mencionaba que ella, por el hecho de preguntar, quería “echarle leña al fuego”.
Alfaro no mostró las pruebas de quienes, desde “los sótanos del poder”, buscaban “desestabilizar” a su gobierno.
Indicó que no iba a responder preguntas ya de ese tema, porque no iba a estar en la dinámica de “un ejercicio que siga alentando el enfrentamiento y el debate mediático”