Un exasesor del hijo mayor del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en prisión domiciliaria, depositó 72.000 reales (13.500 dólares) en la cuenta bancaria de la primera dama, Michelle Bolsonaro, según reveló este viernes la prensa local.

Esos depósitos fueron hechos por Fabricio Queiroz, quien trabajó con el senador Flavio Bolsonaro, en 21 cheques que ingresaron a las cuentas de la esposa del presidente entre los años 2011 y 2016 y son por un valor superior al que el propio mandatario había admitido, de acuerdo a información obtenida y publicada por la revista Crusoe.

Queiroz y su esposa, Marcia Aguiar, están en prisión domiciliaria como sospechosos de haber participado en un trama de corrupción que supuestamente dirigía el propio Flavio Bolsonaro hace algunos años, cuando ocupaba un escaño de diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.

Flavio Bolsonaro también es investigado por esa trama y como principal beneficiado. Según las sospechas, el entonces diputado contrataba funcionarios «fantasmas» para su despacho y se quedaba con al menos la mitad de los salarios, que era administrada por Queiroz y su esposa.

La investigación se arrastra desde fines de 2018 y, en un primer momento, fue comprobado que, entre otros movimientos sospechosos, Queiroz había depositado 24.000 reales (4.500 dólares) en la cuenta de la esposa de Jair Bolsonaro.

El mandatario admitió eso en la época, pero dijo que era parte de la devolución de un «préstamo personal» que le había hecho al exasesor de su hijo, con quien también tenía amistad, y que cifró en su momento en unos 40.000 reales (7.500 dólares).

Sin embargo, extractos bancarios que constan en la investigación y fueron obtenidos por la revista Crusoe prueban que los depósitos en la cuenta de Michelle Bolsonaro fueron por una suma muy superior a la reconocida por el presidente.

El asunto todavía no salpica directamente al mandatario, pero en círculos judiciales se presume que tanto él como su esposa pueden ser intimados a explicar los depósitos de Queiroz, quien después de haber permanecido casi un año en paradero desconocido, fue hallado y detenido en la casa de un abogado de la familia Bolsonaro.

La investigación sí afecta al senador Flavio Bolsonaro, quien hace diez días prestó declaración ante la Policía y rechazó todas las sospechas.

El hijo mayor del presidente reforzó esa posición en una reciente entrevista con el diario O Globo, en la que reconoció que Queiroz podría haber estado implicado en movimientos de dinero «atípicos» para lo que era su salario, pero dijo no tener nada que ver con eso.

«Él tenía sus cosas, sus rollos», declaró el senador sobre quien fue durante años su jefe de gabinete y un amigo próximo de toda su familia.