Es el jugador franquicia del Wolverhampton. No hay duda. Ni siquiera los mediocentros Joao Moutinho y Rubén Neves, claves en el esquema de Nuno Espírito Santo, le hacen sombra. Sus 27 goles y 10 asistencias este curso, hacen del mexicano Raúl Jiménez el hombre más peligroso para el Sevilla, que este lunes tendrá que sostener a un hombre con mucho hambre.
Estar en los cuartos de final de la Europa League es muy grande, después de nuestro primer año en la Premier, en el que aprendimos mucho y logramos la clasificación para esta competición. Ahora, este año hemos hecho más puntos que el anterior en la Premier League, pese a quedar séptimos. Sí, estamos en cuartos de Europa League pero queremos más. Queremos seguir adelante».
Son las palabras de Raúl Jiménez, que no se conforma con haber culminado el curso en una digna séptima plaza en la Premier League. Ese logro, para un equipo que ascendió hace dos temporadas, no tuvo premio en forma de competición continental. En la última jornada, tras caer contra el Chelsea, perdió una de los codiciados puestos europeos.
Sin embargo, el Wolverhampton aún disfruta de los réditos obtenidos la pasada campaña, cuando sí consiguió clasificarse para la Liga Europa. Y los está aprovechando, porque por primera vez desde 1972, vuelve a unos cuartos de final de la segunda competición continental.
Entonces alcanzó la gran final que perdió a doble partido con el Tottenham (3-2 en el global) y más de cinco décadas después el Wolverhampton peleará por emular la gesta de un grupo de futbolistas cuya hazaña queda ya muy lejos.
Ahora el presente se llama Raúl Jiménez. El delantero mexicano es una de las claves del éxito del Wolverhampton. Sus números, los mejores de toda su carrera a sus 29 años, encandilan a varios clubes de mayor nombre en Europa: suma 10 goles en la Liga Europa, 6 de ellos en la fase previa, 17 en la Premier League y uno en la FA Cup. En total, 27 aciertos.
Supera de largo los 17 de la temporada pasada en todas las competiciones y los 18 de su mejor registro histórico, en el curso 2013/14 cuando militaba en el América de su país. Aunque ha tardado en explotar en Europa tras su paso por el Atlético de Madrid y el Benfica, en el Wolves ha encontrado la estabilidad necesaria para dar el salto definitivo de calidad.
Potente, veloz, con capacidad para marcar con las dos piernas, con buen remate de cabeza, preciso en el pase, sacrificado, con gran resistencia física, certero desde el punto de penalti e incluso acrobático en algunas de sus acciones, Raúl Jiménez podría tener los días contados en el Wolverhampton.
Equipos como el Manchester United, donde podría seguir los pasos de Chicharito Hernández, o el Juventus, han llegado a preguntar por él. Su coste actual, según el portal especializado Transfermarkt, es de 40 millones de euros, dos millones más de lo que pagó el club inglés al Benfica por un traspaso récord en la historia de la entidad británica.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que Raúl Jiménez fue traspasado al Atlético de Madrid desde el América por 10 millones de euros. Después, el Benfica pagó 22 al club rojiblanco y de 22 pasó a los 38 que abonó el Wolverhampton. Y, tras dos cursos a las órdenes de Nuno, podría salir por una cantidad más elevada.
Por eso, el choque ante el Sevilla podría ser el último en el Wolverhampton de un delantero ahora mismo venerado en Inglaterra. Con contrato hasta 2023, otra actuación estelar de Raúl Jiménez, esta vez en un gran escaparate como la Liga Europa, podría provocar el gran contrato del ariete mexicano en su carrera.
Un club de mayor entidad podría ser su destino y otro en plena efervescencia, el Wolves, podría disfrutar este lunes del último aullido del Lobo mexicano. Si el Sevilla elimina el equipo de Nuno, Raúl García podría decir adiós.