Además de cerca de 54.000 muertos y más de 490.000 contagios, la pandemia desapareció casi 1,2 millones de empleos formales en México, reveló este miércoles el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aunque expertos advierten de una crisis más profunda de lo aparente.
México frenó el descenso al reportar una pérdida neta de 3.907 puestos en julio, aunque acumula un total de 1 millón 185.024 trabajos formales desaparecidos por la COVID-19 al sumar las caídas de 83.311 puestos en junio, 344.526 en mayo, 555.247 en abril y 198.033 entre el 13 y el 31 de marzo.
Pero María Ayala, investigadora del Observatorio de Trabajo Digno, señaló que esto es solo una visión parcial de la crisis en México, donde más de 25 millones de personas, 53 % de la población ocupada, trabajan en la informalidad, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque hay quienes piensan en trabajadores informales como puesteros en las calles, Ayala aclaró que 40 % de los trabajadores subordinados no tienen seguridad social, de acuerdo con la agrupación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
En México no es la mayoría quienes tienen un trabajo formal y muchas veces, como los llaman especialistas, son trabajadores informales en el sector formal porque no todas las empresas y no todos los empleadores otorgan el seguro social», detalló.
‘VAMOS DE SALIDA’
El IMSS, que afirma que la pérdida neta es de sólo 925.490 plazas por los empleos creados a comienzos de año, atribuyó las caídas a la emergencia sanitaria que decretó el Gobierno el 30 de marzo, cuando suspendió las actividades no esenciales.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, adelantó por la mañana que la economía se reactiva gracias a la «nueva normalidad» que comenzó el 1 de junio al indicar que en lo que va de agosto ya se han recuperado 30.000 empleos.
Entonces, la economía está respondiendo bien, nos va a llevar tiempo, pero ya vamos de salida. ¿Cómo me siento en la actualidad? Bien, creo que no le hemos fallado al pueblo», expresó en su rueda de prensa matutina.
Pero este tipo de declaraciones no son «realistas», expuso Marcelo Delajara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Es un peso social que el Gobierno se niega a ver, pero que la sociedad lo va a resentir muy fuerte, con mayores niveles de pobreza que traen como consecuencia después problemas más graves, sociales, económicos, entonces a me gustaría ver una aceptación mayor», dijo.