Más de un millar de personas han sido detenidas en Bielorrusia durante la tercera jornada de protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales del 9 de agosto que conceden una arrolladora victoria al actual mandatario del país, Alexandr Lukashenko, según fuentes oficiales.
«Por participar en actos masivos no autorizados fueron detenidas más de 1.000 personas», informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Las protestas, según la nota, tuvieron lugar en 25 localidades del país.
Según las fuerzas del orden, durante las manifestaciones se registraron agresiones contra los agentes, por lo que se han incoado 17 casos penales.
Como consecuencia de los enfrentamientos entre policías antidisturbios y manifestantes en la noche del 11 al 12 de agosto, fueron hospitalizadas 51 personas, agregó el Interior.
Los comicios, denunciados como fraudulentos por los opositores, desataron una ola de protestas antigubernamentales en Bielorrusia, que el lunes se cobró un muerto.
Previamente, Interior había informado de más de 5.000 detenidos en las dos jornadas de protestas que siguieron a las elecciones bielorrusas.
Entre los detenidos hay más de una veintena de informadores, denunció la Asociación de Periodistas de Bielorrusia, que acusó a la Policía de utilizar «intencionadamente» la fuerza contra representantes de los medios de comunicación durante las protestas de ayer.
La principal rival de Lukashenko, Svetlana Tijanóvskaya, quien impugnó esta semana los resultados de los comicios, se encuentra exiliada en Lituania, desde la madrugada de este martes.
Según su entorno, la candidata fue obligada por las autoridades bielorrusas a abandonar el país y «no tenía elección».
Tras conocerse la noticia sobre su exilio, Tijanóvskaya se dirigió a sus seguidores a través de dos vídeos difundidos en internet.
En el primer mensaje, publicado en YouTube, la candidata, visiblemente afectada, reconoce que la decisión de marcharse de Bielorrusia fue «muy difícil» y pide a los bielorrusos que se cuiden.
En el segundo mensaje, difundido por medios progubernamentales bielorrusos, Tijanóvskaya, sentada en un sillón con lo que parece una hoja de papel en las manos, pidió a sus seguidores que respeten la ley y cesen las protestas.
Los aliados de la opositora exiliada no descartaron que esa declaración fuera realizada bajo presiones de las fuerzas de seguridad del país.