El virus del papiloma humano (VPH) es una infección que puede ser origen de varias enfermedades como el cáncer en diferentes áreas.

El VPH es la razón principal por la cual se presenta el cáncer de cuello uterino y el cáncer de ano, causados en su mayoría por algún tipo de contacto sexual, según un estudio de especialistas, este también puede ser también un desencadenante de otros tipos de cáncer como el de cabeza y de cuello. Es importante que se destaque la labor de estos estudiosos miembros de la NCCN, con el fin de mostrar las nuevas repercusiones de esta infección y los tratamientos modernos para recuperar la calidad de vida de un paciente.

“La detección del cáncer de cuello uterino con la prueba de Papanicolaou es una de las historias de mayor éxito en la medicina, señalando datos que muestran una tasa de mortalidad en constante disminución por cáncer de cuello uterino desde la década de 1980” aclaró el Dr. Morgan integrante del cuerpo de investigación

El cáncer de cuello uterino se relacionó por primera vez con el VPH aproximadamente en el año 1970, donde se vinculó la aparición de verrugas y la actividad sexual previa, como causante del tipo del cáncer en la mujer. Específicamente en el año 1980 se encontró en el ADN de una paciente de cáncer el virus del papiloma humano y desde ese momento se estableció la relación del cáncer con el VPH.

Existen aproximadamente 120 variedades de este virus, los cuales se han hallado 19 como potenciales de alto riesgo, pero se tiene registro de que existen vacunas que protegen el organismo de cuatro tipo de estas y en específico los 16 y 18, los cuales están ligados al 70% del desarrollo de cáncer de cuello uterino, y el 6 y 11, que causan el 90% de casos de verrugas genitales.

Vacuna

Debido a la severidad del virus VPH ataca el organismo, las instituciones de salud y los especialistas, recomiendan el uso de la vacuna es el método principal de prevención, esta debe administrarse a los 12 años de edad aproximadamente, es importante tener en cuenta que los problemas a futuro que puede tener la vacuna es el nivel de toxicidad que presenta la misma en algunos pacientes, así como la búsqueda de la efectividad del medicamento a largo plazo, es por eso que se evalúa internacionalmente su disponibilidad, el costo y la vacunación en los infantes.

“El VPH también causa cánceres de ano y pene en los hombres, por lo que algunos recomiendan la vacunación masculina también” dijo el especialista.

Los individuos que poseen VIH y aquellas mujeres que tiene antecedentes de neoplasia cervical o algún padecimiento relacionado con el VPH pueden estar en alto riesgo de desarrollar el cáncer anal.

“Aunque la vacunación contra los tipos de VPH de alto riesgo previene la infección persistente en el cáncer de cuello uterino, se dispone de datos similares sobre la eficacia de la prevención de la infección y las lesiones anales” explicó el Dr. Berry médico miembro de la investigación.

Tratamiento 

Los tratamientos para los diversos tipos de cáncer dependen de cada paciente y del avance de la enfermedad, para aquellas personas que poseen el cáncer de cabeza y cuello son sometidos a procedimientos quirúrgicos o de radiación del área en la cual apareció el tumor, esto se aplica para aquellas enfermedades cuya detección se dio a tiempo, y se somete a aquellos pacientes a las modalidades combinadas debido a padecimientos tardíos.

Existen malos hábitos los cuales afectan al organismo siendo potenciadores para que se desarrolle alguna enfermedad, fumar y tomar en exceso bebidas alcohólicas, son factores los cuales intervienen en gran proporción para que un tumor maligno se pueda desarrollar, tanto en la cabeza o en cuello como en el ano o algún órgano específico.

“Es importante aconsejar contra el uso de tabaco y el consumo excesivo de alcohol, y también informar a los pacientes sobre el papel del VPH y su mecanismo de propagación”.

Las investigaciones futuras deben tener en cuenta la epidemiología de la infección, también nuevos métodos de detección, así como los estudios exhaustivos en los cuales se tenga en cuenta la calidad de vida de los pacientes y su supervivencia.