La batalla por el voto por correo, que será central para asegurar una alta participación durante las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos, marcó este viernes el comienzo de una campaña electoral que sigue protagonizada por las acusaciones de Donald Trump de que el voto a distancia es fraudulento y deficiente y que no hará nada para facilitarlo.

El presidente estadounidense comenzó hoy a organizar su contraataque a la campaña del virtual candidato demócrata, Joe Biden, con el anuncio de varios mítines que competirán en atención con la convención demócrata de la semana próxima.

La campaña de Trump anunció que visitará los estados clave de Wisconsin, Minesota, Arizona y, según medios locales, posiblemente también Pensilvania durante los días en que se celebra la convención demócrata, del 17 al 20 de agosto.

El cónclave demócrata, organizado en un principio en Milwaukee (Wisconsin), pero que debido a la pandemia se celebrará virtualmente, sin las grandes multitudes de otros años, presentará el programa electoral del Biden y su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, cuya entrada en escena ha contribuido a atraer en solo unos días la atención mediática, una mejora en las encuestas y más de 48 millones de dólares en donaciones de campaña.

La «contraprogramación» planteada por Trump se centrará en presentar los «fallos de Joe Biden en empleo y economía», así como en atacar al precandidato demócrata a la Presidencia en inmigración y seguridad fronteriza, uno de los temas centrales de la campaña que encumbró al republicano a la Casa Blanca en 2016.